En una rueda de prensa, la primera edil ha asegurado que "no se van a dar pasos atrás", de modo que "no se va a establecer una obligación de tener que identificar a los ciudadanos que quieran entrar en el Pleno", a lo que ha añadido que "hay fórmulas desde la flexibilidad, y establecer la contundencia cuando la flexibilidad no es posible, para que se pueda desarrollar un Pleno".

Al respecto, ha señalado que "solo pone como línea roja un elemento a salvar por encima de cualquier cosa", como es que "con participación y libertad de expresión se pueda desarrollar el contenido del Pleno", en el que "se tienen que tomar decisiones y puede existir la oportunidad de expresar la queja u opinión de algún colectivo, siempre cuando también se permita la presencia de otros ciudadanos y colectivos que participan en el orden del día o solo van a escuchar".

En este sentido, la alcaldesa ha recordado que "una de las señas de identidad" de este gobierno municipal es "basarse en el pilar de la participación" y, a su juicio, "para que sea plena, tiene que llegar también a los órganos de mayor decisión del Ayuntamiento, en los plenos".

De hecho, ha valorado que "a lo largo de estos meses se ha incrementado de una manera importante la participación de la ciudadanía, no solo con su presencia quitando barreras y obstáculos que tenían con anterioridad, sino también participando en los puntos del orden del día que se desarrollan en el Pleno, tanto en las declaraciones institucionales, como en la toma de la palabra para expresar opinión en mociones políticas de los distintos grupos".

En definitiva, Ambrosio considera que "hay que seguir trabajando" en ese sentido, que "no sea solo una presencia, sino también una participación activa, incluso la libertad de expresión de la ciudadanía dentro de los plenos durante la celebración".