La española fallecida el pasado jueves en el accidente de un transbordador cerca de la isla indonesia de Bali fue incinerada este domingo en una ceremonia con miembros de su familia.

La incineración de Vanesa P. F., de 30 años, tuvo lugar en el crematorio Mumbul de Nusa Dua, una localidad de Bali, situada en la región central del archipiélago indonesio.

En el siniestro de la embarcación de la compañía Gili Cat, que sufrió una explosión debido a un escape de gasolina, también murió una mujer austríaca y resultaron heridos 18 turistas, cuatro de ellos españoles.

Uno de los heridos es el viudo de la española fallecida, José Miguel P. M., que fue operado de una fractura de cráneo y se encuentra estable en un hospital de Denpasar, la capital de Bali.

Roberto D. S. y Sara Isabel G. V., la pareja de pasajeros gaditanos heridos en el mismo accidente, se encuentran ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Bali Royal en la misma localidad.

En el bote viajaba una tripulación de cuatro indonesios y un pasaje formado por 35 turistas, muchos de ellos parejas (seis franceses, cinco ingleses, cuatro austríacos, cuatro españoles, cuatro italianos, cuatro portugueses, dos alemanes, dos holandeses, dos irlandeses y dos suizos).

A los diez minutos de zarpar hacia la isla de Gili Trawangan, cerca de la vecina Lombok, se produjo una explosión y luego un incendio.

Cada año fallecen numerosas personas por naufragios en Indonesia —un país con más de 17.000 islas—, debido sobre todo a temporales, infraestructuras precarias y el incumplimiento de las medidas de seguridad, como la sobrecarga de pasajeros y mercancías.