Los robos tuvieron lugar los días 15 y 21 de agosto respectivamente. En el robo del bar, los autores forzaron la puerta de entrada y la máquina tragaperras, consiguiendo sustraer en total la cantidad de 650 euros.

Posteriormente, el día 21, aprovechando la ausencia del domicilio de las personas que regentan el bar, la pareja entró en el domicilio y se llevó 4.000 euros en metálico. Forzaron la cerradura con llave falsa.

Tras las oportunas indagaciones y declaraciones policiales, se pudo llegar a la conclusión que una empleada desleal, podría estar inmersa en la participación de ambos robos. Cuando estaba a punto de terminar la investigación, la empleada, junto a su pareja, abandonaron precipitadamente España regresando a su país de origen. La pareja se encuentra en búsqueda y captura.