Así lo ha destacado Demetrio Fernández en su carta semanal, recogida por Europa Press, en la que avisa que "la situación política que estamos viviendo en España es preocupante, nos afecta a todos los ciudadanos, también a los cristianos, que somos la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles", y por ello es preciso "orar por los representantes de nuestro pueblo" para que, al margen de su conveniencia, busquen el mencionado "interés general de España".

En este sentido, el obispo de Córdoba ha recordado que la Iglesia Católica "invita a orar por los que nos gobiernan, no en virtud de nuestra coincidencia con ellos, sino en virtud de que los constituidos en autoridad tienen la preciosa tarea de servir el bien común, el interés general, y para ello necesitan la virtud de la prudencia. Esa virtud viene de lo alto y por eso hemos de pedirla a Dios insistentemente para ellos".

Ello se hace necesario teniendo en cuenta, según ha argumentado Demetrio Fernández, que "autoridad es la capacidad de hacer crecer una ciudad, un pueblo, a cada persona" y que "la autoridad y su ejercicio supone actitud de servicio, entrega y caridad política, incluso", y en este contexto "los católicos no deben temer hacerse presentes en la vida pública, en las instituciones educativas y familiares, en los sindicatos y en las empresas", ya que "el servicio unido a la autoridad es para el crecimiento de los demás".

Por ello, según ha insistido el obispo a los católicos, hay que pedir "a Dios por los que nos gobiernan, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, no solo a nivel de nuestro entorno, sino a nivel mundial, porque se cumpla toda justicia".

RELIGIÓN, FACTOR DE PAZ

En cuanto a ese llamamiento a la paz, Demetrio Fernández ha recordado que "el Papa Francisco convoca a todos los católicos a que nos unamos a su oración por la paz en el mundo. Particularmente en la Jornada de Asís del 20 septiembre, a la que se unen también ortodoxos, protestantes, judíos, musulmanes y otros líderes religiosos".

A este respecto, el obispo ha señalado que "es especial intención del Papa Francisco mostrar al mundo entero que la religión no es causante de la guerra, sino factor de paz. Por eso ha titulado la Jornada 'Sed de paz. Religiones y culturas en diálogo', partiendo de la premisa de que "no se puede matar en nombre de Dios, que no se pueden invocar razones religiosas para atropellar los derechos humanos, que la religión en todo momento debe ser un factor de paz y de convivencia, de respeto y de tolerancia, y nunca más causa de guerra".