Según una nota de prensa de la Fiscalía, además de la pena de prisión solicita para ella el pago de una multa de once meses con una cuota diaria de ocho euros, así como indemnizar a la empresa constructora con 42.600, 05 euros.

En concreto, está acusada de un delito continuado de falsedad en documento mercatil, en concurso ideal con uno continuado de estafa por importe superior a 50.000 euros. Concurre la agravante de a buso de confianza y la atenuante de reparación del daño.

De acuerdo al relato de la Fiscalía, la acusada, desde el 12 de febrero de 2008, trabajaba como administrativa para una empresa constructora, cargo por el que tenía encomendado el pago a proveedores y empleados, mediante transferencia, por lo cual disponía de las contraseñas y las claves de la cuenta bancaria.

Supuestamente, la acusada, desde febrero de 2009 hasta noviembre de 2011 se dedicó a sacar dinero de las cuentas bancarias de la empresa y lo transfirió a sus propias cuentas, además de destinarlo a realizar compras 'on line' que efectuaba en nombre de la empresa pero para ella.

Para evitar ser descubierta, remitía a la asesoría que llevaba la contabilidad de la empresa información irreal, como que los empleados cobraban un salario superior al real o supuestos pagos a proveedores.

De esta forma, en 2009 consiguió apropiarse de 18.000 euros, en 2010 61.925,89 euros y por transferencia 28.053 euros. También cargó el pago de 2,871,94 euros de bienes adquiridos para ella. Todo ello suma 93.370,83 euros, mientras que en 2011 se apropió en total de 138.049,22 euros. No obstante, una vez descubierta, reintegró a la empresa un total de 206.820 euros en diciembre de 2011.