El informe 2016 publicado este mismo mes de septiembre por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) indica que Cataluña es la comunidad autónoma con los peores servicios sanitarios, con 55 puntos de una puntuación máxima de 106 y mínima de 26, y empatada con Murcia, seguida de Canarias con 49 puntos y Valencia con 46. La puntuación media obtenida por las autonomías en este estudio es de 65,7 puntos.

A la cabeza de la clasificación por la calidad de sus servicios sanitarios se encuentran Navarra, con 83 puntos y Aragón y País Vasco con 82 puntos cada una de ellas. En el tramo medio, las comunidades con servicios sanitarios regulares están Castilla y León (73 puntos), Asturias (69 puntos) y Castilla La Mancha, Extremadura, Galicia y La Rioja con 68 puntos todas ellas.

Los servicios de calidad deficiente se los reparten Cantabria (64), la Comunidad de Madrid (62), Baleares (60) y Andalucía (57). Según los autores del estudio, sus resultados "siguen evidenciando una gran disparidad en los servicios sanitarios entre las comunidades autónomas, que no se reduce, lo que pone en peligro la necesaria cohesión y equidad entre territorios".

Cataluña, a pesar de encontrarse a la cola de la clasificación, sube un puesto respecto a 2015, el cual ocupa este 2016 Murcia. Sin embargo, baja hasta cuatro puestos respecto a 2014, cuando se situó por encima de Extremadura, Madrid, Murcia y Baleares.  La bajada en el ranking respecto a hace siete años (2009) es aún más pronunciada. Aquel año, Cataluña ocupaba el quinto puesto en servicios sanitarios por la cabeza de la lista, por detrás de Extremadura, País Vasco, Navarra y Castilla y León.

Entre las razones de este "serio" retroceso de Cataluña, entre otras comunidades, en materia sanitaria, la FADSP reitera que se encuentran "los recortes presupuestarios y la aprobación del real decreto ley 16/2012".

Analizando los recursos sanitarios disponibles, Cataluña contó con un presupuesto sanitario por cápita en 2015 de 1.133,18 euros, exactamente el mismo que en 2014.

Es la tercera cifra más baja, solo por delante de La Rioja (1.317,87) y Andalucía (1.048,57) y muy lejos de los 1.587,77 euros de los asturianos o los 1.581,09 euros de los vascos. En Madrid, el presupuesto fue de 1.210,19 euros.

En cambio, el ratio de camas disponibles por cada 1.000 habitantes es elevado: 3,76, y de hecho, el más alto de las 17 comunidades. Los más bajos corresponden a Castilla La Mancha y Andalucía (2,19). Sin embargo, ha bajado respecto a 2014, cuando era de 4,23 (0,47 puntos porcentuales más).

Cataluña cuenta con 0,79 médicos de atención primaria por cada 1.000 habitantes, mientras que en Baleares tienen 0,59 y en Castilla y León 1,08. Donde más porcentajes de cesáreas se practican por cada 100 partos en la Comunidad Valenciana (30,12) seguida de Extremadura (28,35) y Cataluña (27,43) donde menos es en País Vasco (15,17).

El gasto farmacéutico por capita en Cataluña ascendió en 2015 a 180,55 euros de media, un 1,01% más respecto a 2014 (181,14 euros). Es la tercera comunidad con menor gasto, tras Madrid (170,02) y  Baleares (164,99). Donde más gastaron en medicamentos en 2015 fue en Extremadura (276,46) y en segundo lugar en Asturias (247,12).

Mientras, el índice de satisfacción de los catalanes respecto a la sanidad es de 6,02 en una escala del 0 al 10, y un 52,1% opina que la sanidad funciona bien o bastante bien (2,8 puntos menos que en 2014, cuando opinaron favorablemente un 54,9% de los catalanes).

Donde mejor se puntúan los servicios sanitarios es en Navarra, con un 7,38 aunque solo un 69,8% opina que estos funcionan bien o bastante bien. En Castilla y León, la puntuación ciudadana se queda en un 6,06 pero la buena opinión sobre la sanidad pública la comparten un 73,5% de los ciudadanos.

Catalunya es la primera comunidad que más dinero destina del presupuesto sanitario a la contratación con centros privados, dedicando el 25% de la partida sanitaria a contratar servicios de hospitales privados. Por detrás se sitúa Madrid, con el 10,8%.