Un simple gesto de disconformidad, fugaz, puede ser muy poderoso si queda retratado. Es el caso de la fotografía que Manuel Rodríguez, fotógrafo de 21 años de la localidad de Celaya (Guanajuato), hizo durante una manifestación llamada profamilia en la que unas 10.000 personas protestaban contra el matrimonio homosexual.

Según relataba el reportero aVerne, vio a un pequeño poniéndose delante de la marcha, frente a los coches de la policía y los manifestantes y abrir los brazos varias veces, para acabar apartándose cuando la cabecera de la marcha estaba más cerca.

Después de retratar el gesto el fotógrafo mexicano bajó del puente desde donde había hecho la foto y buscó al pequeño, un niño de entre diez y doce años, para preguntarle el porqué de su acción. "Mi tío es gay y no me gusta que lo odien", le explicó el niño al fotógrafo, justo antes de acudir a la llamada de su familia y desaparecer.

"Me dio náuseas ver tanta homofobia reunida, pero me quedo con la imagen de un niño intentando detener a los manifestantes", escribía Rodríguez junto a su fotografía, que publicó en Facebook en la página Celaya SIN censura. Pocos días después (la manifestación se produjo el sábado) la imagen había sido compartida más de 8.000 veces y había sido reproducida en decenas de medios de comunicación.

Un vídeo grabado por otro de los periodistas presentes en el puente dejó constancia del momento.