Para ello, según ha informado Cementos Cosmos, la empresa se ha reunido con la empresa municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco) para valorar posibles actuaciones destinadas a corregir eventuales molestias en el vecindario de la planta, coincidiendo ambos en que el viento y el tráfico han eliminado cualquier resto de caliza.

No obstante, la compañía propietaria de la fábrica se hará cargo de una operación de baldeo especial, para borrar cualquier rastro que pudiera quedar, que ha sido acordada con Sadeco y que ya se está realizando.

En concreto, a las 8,32 horas del pasado sábado 10 de septiembre "se produjo una acumulación de harina de crudo, materia prima para la fabricación del clinker (el producto intermedio en la fabricación de cemento) y que está compuesta principalmente por piedra caliza. Debido a un fallo técnico, dicho material se dispersó por el efecto de uno de los ventiladores que forman parte de la instalación, produciéndose una inmisión puntual de harina de crudo".

El equipo de la fábrica actuó de forma inmediata para controlar la situación, ya que transcurrieron entre tres y cuatro minutos, desde que se produjo esta situación hasta que se intervino y, según ha señalado la empresa, "en ningún momento hubo ningún riesgo para el medio ambiente, ni para la seguridad de las personas, y todos los parámetros de control medioambiental han mantenido sus valores habituales".

Desde el suceso y durante todo el fin de semana la empresa ha estado en contacto y ha informado puntualmente y de forma detallada a la Dirección de Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Córdoba, y el mismo sábado inspectores de la Junta de Andalucía visitaron la planta, que está operando con toda normalidad.