Tras dos años de colaboración durante el que algunos estudiantes de la UPO han desarrollado las prácticas en este órgano consultivo del Gobierno de la comunidad autónoma en materia económica y social, este convenio de prácticas permitirá a los alumnos aplicar y complementar los conocimientos adquiridos en su formación académica, favoreciendo la adquisición de competencias que les preparen para el ejercicio de sus actividades profesionales, faciliten su empleabilidad y fomenten su capacidad de emprendimiento.

Estas prácticas curriculares en el Consejo Económico y Social de Andalucía serán tramitadas a través de la Fundación Universidad Pablo de Olavide, entidad que tiene la encomienda de la universidad para gestionar las prácticas formativas de los alumnos. En representación de la Fundación ha estado presente en el acto de firma el vicepresidente ejecutivo, David Naranjo.

El alumnado que hará las prácticas será propuesto por la universidad, mientras que el CES se encargará de decidir la labor que desarrollará dentro de un plan de trabajo. Para ello, la UPO nombrará a un tutor para cada estudiante, que se encargará de supervisar y evaluar las prácticas, a través de un informe que emitirá a su finalización. Igualmente, el Consejo Económico y Social de Andalucía designará también a un tutor que programará la actividad del alumnado y contribuirá a aportar los conocimientos prácticos para enriquecer la formación de los alumnos.