El Puente Romano volverá a iluminarse por Navidad. Incluso antes. La Junta de Andalucía ha fijado en diciembre la reapertura del monumento, que atraviesa la recta final de la restauración y consolidación arquitectónica.

Así, ciudadanos y turistas volverán a pasear por la pasarela romana totalmente rehabilitada y adaptada para su uso, exclusivamente peatonal. Para ello se han eliminado las antiguas aceras, se han sustituido las farolas por luces integradas en el puente y se ha construido una calzada de losa de granito rosa en toda la pasarela.

Solución provisional

Pero la obra se abrirá con un pequeño remiendo. Aún no es posible caminar por el puente y pasar por debajo de la Puerta del Puente como se hacía antaño. El paseo de la Ribera, que se cruza entre ambos monumentos, tiene una cota de altura más elevada, por lo que la base de la Puerta del Puente ha quedado a distinto nivel y su base queda oculta. El Puente Romano, que ha recuperado su curvatura original, se topa de golpe con el paseo de la Ribera, que al estar a una cota más elevada, es decir, a mayor altura, crea un escalón.

Para sortear este obstáculo se va a habilitar una pasarela provisional de madera que conectará el puente con el paseo de la Ribera.

Este desnivel desaparecerá cuando se reforme el paseo de la Ribera y el entorno de la Puerta del Puente para recuperar la cota originaria. Entonces, todo quedará al mismo nivel y volverá a su aspecto de hace siglos.

TENDRÁN SITIO COCHES Y PEATONES

La próxima obra a realizar será la remodelación de la Ribera, en el tramo entre la calle Caño Quebrado y el Alcázar, y el entorno de la Puerta del Puente. Las obras durarán entre 18 y 24 meses y consistirán en la reurbanización de este espacio y la colocación de un colector de la red de agua. Al final de los trabajos quedará una zona mixta para los peatones (sobre todo para aquellos que procedan de los alrededores de la Mezquita) y otra para el tránsito rodado (en su mayor parte procedente de la Ribera).