Entre las actuaciones que se desarrollan destaca la limpieza de los drenajes longitudinal y transversal, la apertura de cunetas de nueva necesidad y la reconstrucción de cunetas de hormigón deterioradas, según ha explicado el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso.

"Hablamos de actuaciones, todas ellas, que están destinadas a favorecer la evacuación de las avenidas de agua que producen precipitaciones en forma de lluvia o nieve. Tenemos que tener en cuenta que el agua es el mayor enemigo de la carretera, tanto por la socavación que puede producir en los cuerpos de terraplén como por los blandones que pueden producirse como consecuencia del agua que se quede estancada en la explanada de la vía", ha dicho.

En la actualidad, los trabajos de conservación y mantenimiento de carreteras se desarrollan, entre otras carreteras de la provincia, en la vía autonómica A-6101 de Ibros donde ha estado este jueves el responsable territorial de Fomento con el alcalde de la localidad, Luis Miguel Carmona.

Según ha indicado Valdivielso, en los trabajos participan 40 personas que pertenecen a los cuatro centros de conservación de carreteras con los que cuenta el Gobierno andaluz en la provincia. "En estos momentos se ha actuado en el 80 por ciento de las vías y cuando llegue el mes de octubre habremos realizado actuaciones en los 1.472 kilómetros con los que cuenta la red autonómica de carreteras en Jaén", ha destacado.

Ha apuntado, además, que este programa, que se desarrolla en los meses de verano, es fundamental de cara al desarrollo del Plan de Viabilidad Invernal de Carreteras. En este sentido, ha señalado que para poner en marcha el Plan de Viabilidad Invernal son fundamentales los preparativos de mantenimiento y limpieza de la red de carreteras.

CUATRO CENTROS

El mantenimiento de la red viaria autonómica se desarrolla en la provincia a través de cuatro centros dedicados a la gestión y mantenimiento que están localizados en Beas de Segura (que atiende 330 kilómetros), en Jamilena (446 kilómetros), en Peal de Becerro (298 kilómetros) y en Úbeda (427 kilómetros).

La conservación integral de las infraestructuras viarias ya existentes es una labor que contribuye a prevenir accidentes y a garantizar la seguridad vial, al tiempo que propicia una mayor comodidad en la conducción en las carreteras andaluzas. Andalucía cuenta con una red de carreteras densa y articulada y la gestión eficaz de ese patrimonio requiere de una labor de mantenimiento permanente para seguir prestando un buen servicio al usuario y garantizar su seguridad.

Desde los cuatro centros de conservación de la provincia jiennense se trabaja para favorecer la vialidad, garantizar la seguridad y velar por el mantenimiento y mejora de las carreteras. Estos puntos están asistidos por empresas especializadas y en ellos prestan su servicio más de 77 operarios.

Las labores de conservación y vigilancia están garantizadas durante 24 horas todos los días del año, gracias a la existencia de personal y maquinaria de retén en las horas no laborables, de forma que la atención al usuario que lo precise y la actuación que sea necesaria realizar ante cualquier emergencia (accidentes, condiciones climáticas adversas, etc.) esté siempre garantizada.

Desde estos equipamientos se presta un servicio permanente de prevención y vigilancia, reposición y mantenimiento de barreras, señales y marcas viales, limpieza de cunetas, pasos y conducciones, siegas o desbroces y mantenimiento de drenajes para evacuación de la calzada.