Una terapeuta ve veraz el relato de las jóvenes que acusan de agresión sexual a su padrastro

  • A CORUÑA, 7 (EUROPA PRESS)

Una terapeuta de un servicio de atención a la violencia de género que ha prestado declaración este martes, en la segunda sesión del juicio contra un vecino de A Baña (A Coruña), acusado de delitos de agresión sexual ejercidos contra sus tres hijastras, su exmujer y de tocamientos a la hija común del matrimonio, ha rechazado que existan dudas sobre la veracidad del relato de las mismas.

"No cabe duda, ese recuerdo no pueden inventarlo", ha dicho la terapeuta que ha tratado a dos de las cuatro jóvenes que, según la Fiscalía, habrían sufrido estas agresiones sexuales, que también tuvieron lugar, según sostiene en su calificación, hacia la madre.

Por estos hechos, Pedro R.E. se enfrenta a una petición de un total de 67 años de prisión que solicita la Fiscalía por cuatro delitos de agresión sexual y otro de maltrato. Por su parte, la defensa reclama la absolución.

Tras declarar a puerta cerrada una de las hijas, lo ha hecho la madre de las jóvenes que explicó que el acusado las maltrataba a ella y a sus hijas. "Las agarraba por el pelo, las insultaba y les llegó a pegar con palos", dijo.

"No me lo planteé", ha añadido, al ser preguntada acerca de si nunca sospechó que, a los episodios de violencia que relató, se sumasen las agresiones sexuales denunciadas. "Yo no tenía apoyos, tenía vergüenza y miedo", ha dicho, al respecto.

"ANULADA" COMO PERSONA

A colación, ha explicado que, pese a tener relación con el procesado desde 2003, se casó con él hace tres años porque le había "amenazado". "Yo estaba enamorada, pero me anuló como persona", ha expuesto después de que el abogado de la defensa le preguntase porque no se quedó en Canarias, donde residía antes, y regresó a Galicia.

Por su parte, una psicóloga del Centro de Información a la Mujer de Negreira ha explicado que una de las hijas le relató lo sucedido, pero que se negaba a contárselo a la madre por temor a que "le pasara algo" a su progenitora. También ratificó que le habló de agresiones "continuadas en el tiempo".

En la misma línea, una terapeuta que está tratando a dos de las jóvenes, por unos hechos que, según la Fiscalía comenzaron cuando empezaron a cumplir 10 años, pero que no se denunciaron hasta que la mayor cumplió 18 años, ha calificado de "clarísima" la situación de abuso". "Psicológicamente están destrozadas", ha sentenciado.

TESTIFICALES EN FAVOR DEL PROCESADO

Antes, y a petición de la defensa, han prestado declaración una vecina de A Baña, el jefe del procesado y la hermana de la madre de las menores, que se desplazó desde Canarias. "La madre está influyendo sobre ellas", ha dicho tras calificar al que fuera su cuñado como una "buena persona" y a su hermana como "mala".

Por su parte, el primer marido que tuvo la mujer del acusado sostuvo que, cuando una de sus hijas era pequeña, su expareja acudió al hospital asegurando que el padre había abusado de la niña, una causa que quedó finalmente sobreseída.

No obstante, admitió que, cuando retomó la relación con su hija, ya de mayor, ésta le trasladó que había sufrido abusos por parte del procesado, el padrastro. "Pero yo no quise como padre, que me siguiese contando", indicó.

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