De esta forma, aún contando con el apoyo de Aralar que, durante el pleno de política general dessarrollado el viernes en la Cámara vasca, expresó su satisfacción porque se haya puesto fecha a la consulta, no podría salir adelante en el Parlamento vasco esta iniciativa sin el respaldo del grupo abertzale, en caso de que el PP y el PSE-EE se opongan, tal como, en un principio, han manifestado.

En la actualidad, el PNV cuenta con 22 escaños, EA con siete, EB con tres y Aralar con uno. Por su parte, PSE-EE tiene 18 parlamentarios, el PP 15 y EHAK nueve.

La formación abertzale mostró su oposición a la celebración de la consulta, al considerar que no incluye a "todos los territorios de Euskal Herria" y se limita a Euskadi.

No obstante, podría ser "la llave" para facilitar la aprobación de la consulta en la Cámara, ya que en diciembre de 2004 ofreció los votos necesarios para que saliera adelante el Plan Ibarretxe, a pesar de haber mostrado su rechazo a la propuesta del lehendakari desde el principio.

El lehendakari ha ofrecido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llegar a un pacto que incluya el derecho a decidir y fijó la celebración de una consulta popular para el 25 de octubre de 2008.

En el próximo mes de junio, se convocará un pleno extraordinario en el que el lehendakari pretende que se apruebe el pacto con el Estado, si es que se llega a materializar, y una consulta vinculante sobre éste, que se celebraría en octubre.

De no lograrse el acuerdo con el Gobierno central, solicitaría la autorización del Parlamento vasco para desarrollar en la fecha establecida 'una consulta habilitadora' para desbloquear la situación, con la intención de que la ciudadanía realice "un mandato", por una parte, al Gobierno y a ETA para que abran un proceso de diálogo, y, por otra, a los partidos para que, antes de la segunda mitad de 2010, se pongan de acuerdo los partidos políticos en los proyectos que van a trasladar a la sociedad.

El lehendakari pretende que en esa fecha se celebre "un referéndum resolutivo", tanto en este caso como si se produce un pacto con el Estado, tal como él mismo explicó durante su intervención en el pleno de política general.

Críticas de López y San Gil

Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, se dirigió al lehendakari, Juan José Ibarretxe, adviertiéndolo de que "sólo los dictadores en las repúblicas bananeras ponen la legitimidad que viene de no sé dónde por encima de la legalidad".

Por ese motivo, aseguró que los socialistas "no van a permitir que (Ibarretxe) lleve a este país a la confrontación e ilegalidad" con su propuesta de consulta popular.

La presidenta del PP vasco, María San Gil, dijo que "sin la existencia de ETA, Ibarretxe probablemente no sería lehendakari, porque de tres veces que ha ocupado el cargo, dos ha sido por ETA-Batasuna".

Denunció "el clima de nacionalismo asfixiante y terrorismo de esta sociedad en los últimos treinta años" y le acusó de "no haber hecho nada por derrotar a ETA", y dijo a Egibar que su partido tiene "noqueada" a la sociedad, y que para ello "han introducido el tema de la conciencia nacional en su ponencia, para incidir en el adoctrinamiento".