Según un comunicado de la formación de izquierdas, para el portavoz, "esto es lo mínimo" que el gobierno municipal debe hacer después de haber "ninguneado" a la plantilla y a los grupos de la oposición en el proceso de elaboración de un nuevo pliego de contratación que, "como se temía, no ha servido para mejorar las condiciones laborales ni para dotar de calidad en el empleo, mediante cláusulas sociales, a este colectivo de más de 600 trabajadores".

Así, González Rojas ha instado a Espadas a "redoblar el control municipal" sobre unas empresas que, en su mayoría, "son las mismas que contrataba el PP" y que ya en el mandato anterior "se hicieron conocidas en la ciudad por sus malas prácticas". Por eso, ha reclamado al gobierno local que "sea exigente" y no permita a las adjudicatarias pagar salarios de "miseria y vulnerar derechos laborales, como sucedía con Zoido".

"Si se quiere, se puede, es cuestión de voluntad política", ha insistido Rojas, quien ha recordado que antes de 2011 el gobierno municipal pactaba con las empresas de los talleres no bajar el sueldo de los formadores por debajo de un tope -que solía fijarse en torno a los 15 o 16 euros la hora-, una pauta que el PP de Zoido suprimió y que el PSOE de Espadas "no está tampoco por la labor de retomar".

Además, y según ha insistido la formación, los trabajadores precisan que el gobierno socialista ha aumentado el presupuesto destinado a los talleres, pero que esta subida no va a repercutir, sin embargo, en un incremento salarial de la plantilla, "sino que irá a parar íntegramente a la cuenta de beneficios de las empresas", algo que, según Rojas, "podrá ser legal pero que desde luego no es justo ni razonable".

En cuanto a las malas prácticas de las adjudicatarias, nuevamente contratadas por el Ayuntamiento, los formadores de los talleres sostienen que "suelen despedir a quienes no responden a sus exigencias, aunque sean abusivas y denunciables, que no respetan horas de baja ni permisos y que se acogen al convenio que más les interesa". Alguna, según han asegurado, ha llegado incluso "a obligar a los monitores a usar una aplicación de móvil para controlarlos mediante GPS".

En opinión del portavoz de IU, el gobierno del PSOE "ha desperdiciado una oportunidad de oro" para poner coto a estas situaciones y atender las reivindicaciones de un colectivo que lleva años demandando, entre otras cuestiones, condiciones laborales unificadas en todos los distritos, salarios dignos, reconocimiento de su categoría profesional, subrogación de las plantillas, o acceso a sus puestos de trabajo a través de un concurso de méritos que tenga en cuenta la experiencia y la formación.

"Pero, con el nuevo pliego de contratación y las adjudicaciones realizadas, Espadas no presta atención ni a la estabilidad de estas personas ni al servicio que reciben los ciudadanos", ha advertido Rojas. Por eso, IU ya ha anunciado que apoyará a los formadores en todas las acciones y movilizaciones que decidan llevar a cabo para mejorar sus condiciones laborales.