Solemos repetirlo y es verdad: comprar una vivienda es seguramente la decisión económica más importantes que tomamos en la vida. Siendo así,  hay que medir y sopesar todos los factores. Elegir y elegir bien. Como cuentan en el blog de ING, “es fundamental establecer un plan financiero adecuado”, para de ese modo comprar la vivienda que nos conviene, esa que cumple nuestras expectativas, pero que está a altura de nuestras posibilidades económicas. Para hacer bien las cosas desde este banco dan cinco pautas básicas.

Define un presupuesto adecuado

Antes de comenzar la búsqueda, es fundamental conocer cuál es la cantidad que podemos permitirnos pagar por la vivienda. Para ello, no debemos olvidar que la mayoría de entidades conceden los préstamos por el 80% del valor de tasación del inmueble como máximo y que, además, los expertos aconsejan no destinar más del 35% del total de los ingresos al pago de la cuota mensual de la hipoteca.

Ten en cuenta los gastos iniciales de la compra

Muchas personas creen que el único gasto asociado con la hipoteca son los intereses que deberán pagar a lo largo de su amortización. Nada más lejos de la realidad; la compra de la vivienda lleva aparejado otros gastos iniciales, como los del notario, los gastos de tasación, los impuestos o las comisiones, entre otros. Estos gastos iniciales pueden suponer, en algunos casos, hasta el 10% del valor total de la vivienda. Dicho de otro modo, debemos tener un cierto capital ahorrado para que estos gastos iniciales no se atraganten.

Fíjate las condiciones de la hipoteca

El préstamo hipotecario es un elemento imprescindible a la hora de comprar una vivienda. Puesto que la hipoteca nos acompañará durante muchos años es fundamental fijarse en todas sus condiciones:

Comprueba los aspectos legales

Antes de comprar, es fundamental analizar todos los aspectos legales que recaen sobre una vivienda. El primer paso es acudir al Registro de la Propiedad para comprobar cuál es la situación jurídica del inmueble en cuestión. Si tiene cargas hipotecarias, es conveniente acudir a un notario que elabore la Escritura Pública y pueda asesorarnos sobre temas legales.

Además, conviene tener en cuenta cuál es su fiscalidad. Algunos impuestos, como el de Actos Jurídicos Documentados, son comunes a todos los inmuebles, mientras que otros son diferentes dependiendo de si la vivienda es nueva, en cuyo caso tocaría pagar el IVA, o de segunda mano, a los cuales les corresponde pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Dado que la fiscalidad es diferente en uno y otro caso, también lo será el importe a pagar.

Analiza las características de la vivienda

Conviene analizar en todo momento las características de la vivienda que se va a comprar. Entre ellas, destacan algunas evidentes como su superficie y distribución con otras que no lo son tanto, como posibles ruidos u olores por restaurantes, y también la zona en la que está situada (servicios, transportes colegios, etc).