Desconcierto en el Poblenou de Barcelona por la ‘supermanzana’

  • Los cambios en la movilidad provocan polémica.
  • Los coches no pueden cruzar la zona y hay 50 plazas de parking menos.
  • A partir del 12 de septiembre más de 200 estudiantes y los vecinos del barrio acordarán con el consistorio el uso.
  • Se han ganado cerca de 8.500 metros cuadrados para los transeúntes.
'Supermanzana' entre las calles Sancho De Ávila y Roc Boronat de Barcelona.
'Supermanzana' entre las calles Sancho De Ávila y Roc Boronat de Barcelona.
EUROPA PRESS
'Supermanzana' entre las calles Sancho De Ávila y Roc Boronat de Barcelona.

"Estoy buscando dónde han puesto la parada del bus", ha dicho Juana, mientras que otros han echado chispas porque han dado muchas vueltas con el coche para llegar a su destino y algunos se han mostrado encantados. Ocurría la mañana de este lunes en la supermanzana del Poblenou, el nuevo espacio con prioridad para peatones y ciclistas que se ha estrenado allí, entre las calles Badajoz, Tànger, Llacuna y Pallars.

Y es que esta zona experimental –solo existían en Gràcia– de 8.500 m2 más grande que una manzana pero más pequeña que un barrio, ha generado desconcierto y opiniones encontradas. "Venimos de un siglo de cultura del automóvil. La gente lo irá entendiendo poco a poco", ha vaticinado el presidente de l’Associació de Veïns del Poblenou, Salvador Clarós, defensor del proyecto.

Para hacer "pedagogía", ha explicado la regidora de Mobilitat del Ayuntamiento de Barcelona, Mercedes Vidal, informadores explican a los ciudadanos los cambios en la movilidad en la zona. Algunos ejemplos: los vehículos privados pueden entrar en la supermanzana pero no se les permite cruzarla y deben ir a un máximo de 10 kilómetros por hora, las paradas de bus han quedado fuera del perímetro y las bicicletas pueden circular sin necesidad de carril bici.

Vidal ha apuntado que con las supermanzanas, previstas en el Pla de Mobilitat de 2014 para reducir un 21% los desplazamientos en vehículo privado, se pretende acabar con el "desequilibrio" que supone que haya más espacio para coches que para peatones, pues "la mayoría de la ciudadanía camina".

Ha dicho, asimismo, que en la zona se han suprimido 50 plazas de aparcamiento de unas 700 y que a partir del 12 de septiembre, vecinos y 200 estudiantes "acordarán con el consistorio el uso del espacio liberado". Se contempla la posibilidad, por ejemplo, de habilitar áreas para actividades.

El director de la Agència d’Ecologia Urbana, Salvador Rueda, ha señalado que con la iniciativa bajará la contaminación, que provoca "3.500 muertes prematuras al año en Barcelona", y que con todas las supermanzanas previstas se liberarán más de "siete millones de m2".

Este mandato se espera desplegarlas en el Eixample, Gràcia y Sant Martí, distrito que ganará cuatro entre este año y 2017.

"Muchos conductores ya se mueven solo por vías principales. El que haya mucho tráfico en todas las calles se tiene que terminar, por la seguridad, la calidad del aire y la sostenibilidad", ha sentenciado el experto en movilidad Ole Thorson.

En el barrio

Cristina Guibas, funcionaria, 46 años: «Me parece nefasto lo que han hecho. Aquí hay pocos vecinos. Todo son empresas. ¿Y los que trabajan aquí? ¿Cómo llegan en bus?»

Rubén L., autónomo, 35 años: «He venido a ver a un amigo y para los que llegamos en coche es un fastidio. Además, aquí no era necesarioque no faltaba espacio para pasear.»

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