El pasado 20 de agosto, China inauguró una atracción espectacular: el puente de cristal más grande del mundo. Situado en la montaña Tianmen, en el Parque Natural Zhangjiajie, en el centro del país, se erige a 300 metros de altura, mide 430 metros de largo y seis de ancho, y su suelo está compuesto de 99 paneles de vidrio de tres capas.

El puente ha tenido tanto éxito y ha recibido tal cantidad de turistas, que esta avalancha ha provocado problemas y ha tenido que cerrar, informa la agencia Xinhua.

Al parecer, la instalación estaba preparada para la visita de 8.000 turistas diarios, pero estaban llegando más de 10.000 en estos 15 días de apertura. Este exceso de visitas ha provocado, según las autoridades, problemas de 'software' y 'hardware', lo que ha llevado al cierre de la atracción.

El precio de la entrada es de 138 yuanes (18,5 euros) y es necesario reservar con un día de antelación.