Severo Moto: "Tengo miedo cada día, pero no puedo quedarme encerrado en casa"

Severo Moto, líder de la oposición guineana en el exilio y asilado en nuestro país, fue recientemente protagonista de una rocambolesca historia. Después de la denuncia de su desaparición, “resucitó” tras dársele por muerto y regresó a finales de abril afirmando que el Gobierno español había ordenado su asesinato en Croacia.
Severo Moto viaja ahora en tren de cercanías (Foto: EFE)
Severo Moto viaja ahora en tren de cercanías (Foto: EFE)
EFE
Severo Moto viaja ahora en tren de cercanías (Foto: EFE)

Once y media de la mañana. Línea C-5 de cercanías. Saco un libro, levanto la mirada. Enfrente, una cara conocida. Una insignia en la solapa del “Partido del Progreso” confirma mis sospechas:

- Disculpe señor, ¿es usted Severo Moto?

- Sí, soy yo.

Ante la mirada estupefacta de nuestros compañeros de viaje en el tren acepta contestar a mis preguntas y repasa con naturalidad el guión de los hechos ocurridos.

El Gobierno español ordenó mi muerte, pero las personas a las que se había encargado el asesinato se pusieron de mi parte
“Me tendieron una trampa, el Gobierno español quería mi desaparición y ordenó mi muerte, pero las personas a las que se había encargado mi asesinato se pusieron de mi parte”, afirma.

Su relato podría formar parte de una novela, en la que los servicios secretos mueven los hilos de una complicada trama. Severo Moto mantiene que el ministro Moratinos dio el encargo a los responsables de una fábrica de armas en Croacia para matarle:

“Me llevaron a Croacia engañado. Saben que tengo problemas económicos y me prometieron que allí encontraría financiación. Aquellos que me acusan de que viajé al país para conseguir armas y sicarios con los que dar un golpe de estado mienten”.

Durante la conversación, Severo Moto se refiere en todo momento a sus “captores” en Croacia como “mis amigos”.

- ¿Por qué les llama amigos? ¿Les conocía de antes?

Te han traído aquí para que te matemos, pero no lo vamos a hacer

- Les conocía de un viaje que había hecho unos días anteriores, pero en los que no se había cerrado el tema de la financiación, por eso tuve que volver. Estas personas fueron mis salvadores. Cuando llegué me dijeron “te han traído aquí para que te matemos, pero no lo vamos a hacer, se va a montar un gran escándalo cuando se desvele que han intentado asesinarte”.

- ¿Y qué interés podría tener el Gobierno español en su desaparición?

Pudo ser que el ministro le pidiera más petróleo y que Obiang le exigiera mi cabeza a cambio

- Motivos económicos, por supuesto. Repsol cada vez tiene más control sobre el petróleo del país. Tengo constancia de que durante su viaje a Guinea, Moratinos mantuvo reuniones secretas con el actual presidente ecuatoriano (Obiang). Pudo ser que el ministro le pidiera más petróleo y que Obiang le exigiera mi cabeza a cambio. El demoníaco petróleo se ha convertido en el verdadero problema de Guinea.

- ¿Tiene pruebas de la implicación del Gobierno español en los hechos que relata?

- Sí, tengo pruebas. Hay conversaciones grabadas que mis amigos Croatas pondrían a mi disposición si fuera necesario. Si se abre una investigación, como he solicitado, y un juez las reclama las aportaré.

Para ser un refugiado político “amenazado de muerte” Severo Moto viaja en tren como cualquier otro pasajero, solo, sin acompañantes.

- Después de todo lo ocurrido, ¿no siente miedo en España?

- Siento miedo cada día, pero lo que no puedo hacer es quedarme en casa encerrado.

- ¿Confía en poder volver pronto a Guinea?

- Sólo podré volver cuando Obiang haya muerto. Afortunadamente no le queda mucho tiempo, sufre cáncer de próstata. Cuando vuelva a mi país, lo haré como presidente. Para ello, desde nuestro partido estamos moviendo al pueblo a la rebelión y formar un Gobierno de Unidad Nacional, para que el vacío de poder no sea asumido por un heredero político de ese monstruo.

- ¿Le ha beneficiado de algún modo toda esta historia de su “desaparición”?

- Sí lo preparo yo no me sale tan bordado. Sí, he salido beneficiado. “Resucitar” ha sido muy provechoso para mí, políticamente no se puede medir.

- A las personas con las que estuvo en Croacia se les había prometido una gran cantidad de dinero por su muerte ¿Dónde está ese dinero?

- No lo sé. Nunca lo recibieron. Si les hubieran pagado yo habría vuelto a España con una parte de ese dinero. Ahora yo estoy en deuda con esas personas, me dijeron “acuérdate de nosotros”, y lo haré.

NOTICIAS ANTERIORES:

Mostrar comentarios

Códigos Descuento