Tres salas para que los visitantes puedan retornar a unos años donde "los protagonistas eran los pequeños comercios de proximidad, y lejos quedaba la idea de grandes superficies comerciales", ha indicado el consejero de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés. El edil ha hecho estas afirmaciones durante la presentación de la muestra, en compañía de Ana Usieto y Beatriz Valero, las dos comisarias que la han organizado, en colaboración con la Sociedad municipal Zaragoza Cultural.

Tanto Usieto como Valero han estado preparando esta exposición los últimos "dos años" y quieren con ella "homenajear a todos aquellos que vendían o compraban" en los pequeños comercios ubicados por toda la ciudad. Así, lo que se encontrará el visitante "queda lejos de ser algo nostálgico" y de ver las cosas con un "tono sepia, al revés, se van a encontrar con algo divertido, incluso humorístico", ha afirmado Ana Usieto.

Ambas han desempolvado antiguas y "muy valiosas y sentimentales prendas" que muchas zaragozanas tenían recogidas "en armarios" o "que forman parte de colecciones privadas".

Además de los 50 vestidos de época, las autoras han incluido en la muestra fotografías, campañas publicitarias, personajes singulares, imágenes de escaparates, recortes de prensa, vídeos grabados en formato Súper 8, maniquíes, maquinaria, herramientas y tejidos.

Todo ello acompañado por una selección musical en torno a la moda y pantallas que proyectan un documental en el que zaragozanos que fueron propietarios de locales de moda o clientas de época cuentan a cámara detalles de las últimas décadas del siglo XX.

ZARAGOZA, PIONERA EN ESPAÑA

La exposición también revela secretos desconocidos que muchos habitantes de la ciudad pueden no conocer o al menos, no recordar. Por ejemplo, la apuesta de los cantantes Raphael o Camilo Sesto por vestirse en Reblet Boutique cuando estaba ubicada en la céntrica calle Cádiz o que Ágatha Ruiz de la Prada vendió su primera colección en la capital aragonesa.

Comercios como Don Julio, Dernos, las tiendas de tejidos de la desaparecida calle Cerdán, los almacenes El Águila y La Casa Blanca forman parte de la historia de la moda de la ciudad, a los que siguieron otros como Sepu y El Corte Inglés. Todos ellos han bajado la persiana, salvo este último.

"Hoy por hoy, los comercios de moda, y en general todos los pequeños, tienen dos enemigos: la venta online y el destrozo que hacen los grandes centros comerciales periféricos", ha indicado Rivarés.

"Los pequeños comercios de moda han sido una parte muy importantes en la ciudad. Algunos, incluso, además de ser pioneros y vanguardistas en España, ayudaron a tirar del carro para que esta ciudad saliese adelante", ha recalcado Ana Usieto.

Tanto ella, como Beatriz Valero comparten "la pasión" de la moda. "Vivirla significa estar atenta al mundo. La moda predice cosas que van a pasar", ha señalado Usieto, quien espera una buena acogida de público de una muestra que cuenta historias y revive una realidad no tan lejana que, a juicio del consejero municipal, "no debería quedar en una mera exposición" y ha animado a las comisarias a aventurarse en plasmarlo todo en un "libro", ha añadido Rivarés.