Miles de valencianos afrontan la vuelta al trabajo tras las vacaciones estivales con obras en 60 calles y novedades en los autobuses. El tráfico rodado se incrementa a partir de este jueves, 1 de septiembre, una media del 35% respecto a agosto y lo hace con zanjas y catas repartidas por toda la ciudad, lo que puede dificultar la circulación y generar atascos.

En algunos casos se trata de pequeñas obras, pero hay puntos calientes como las rotondas de Manuel Sanchis Guarner y de la de la Ciudad de las Ciencias, o el cruce de Cardenal Benlloch con Blasco Ibáñez, que pueden convertirse en zonas conflictivas para los conductores debido a la reducción de carriles.

Así lo indica en su página web la Oficina de Coordinación de Obras (Ocoval), dependiente del Ayuntamiento de Valencia. En el listado también aparecen obras en viales destacados, como Primado Reig, la calle San Vicente, el Puente del Real, Peris y Valero, el Paseo de la Pechina o la avenida Fernando Abril Martorell, junto al Hospital La Fe, en el barrio de Malilla. Todo ello pese a que este miércoles 31 de agosto se han dado por finalizados trabajos en otras 23 calles y tramos, según recoge este organismo municipal.

Además, hoy también entra en funcionamiento el cambia el recorrido de la línea 95 de la EMT (discurre por el Jardín del Turia), que se amplía en Nazaret y llegará a la Marina Real. También comienza a funcionar la ampliación de la línea 150 Metrobús, procedente de Manises y que pasa por Quart de Poblet y Mislata. En concreto, la Conselleria de Obras Públicas conectará la Plaza de España hasta el Mercado Central para que los vecinos de estos municipios, y en especial los de Mislata, puedan llegar hasta el emblemático mercado, tras la falta de acuerdo entre este municipio y Valencia para la vuelta de la EMT.

Por su parte, Metrovalencia restablece también este 1 de septiembre los horarios habituales en las seis líneas de metro y en las tres de tranvía, una vez concluido el periodo estival, durante el que ha aplicado el servicio equivalente a un sábado, lo que ha supuesto una reducción media diaria del 20% en la circulación de trenes.