El déficit del Estado hasta julio ascendió a 29.842 millones de euros (2,66 % del PIB), un 19,6 % más (4.895 millones) que en el mismo periodo de 2015, según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Hacienda. También han sido publicados los datos de la Seguridad Social, que registró un déficit de 5.721,48 millones de euros hasta el 31 de julio, un 29,34 % superior al alcanzado en el mismo periodo de 2015.

Los ingresos del Estado ascendieron a 94.194 millones, frente a 101.124 millones registrados en el mismo periodo de 2015. Los gastos no financieros del Estado en julio fueron de 124.036 millones, con una caída acumulada del 1,6 % en lo que va de año.

Este dato está ocho décimas por encima del objetivo del 1,8% fijado para el conjunto del año.

Según el departamento que dirige Cristóbal Montoro, el incremento en el déficit en el Estado se explica íntegramente por la liquidación del sistema de financiación de 2014 efectuada en julio, que aumenta en 6.913 millones respecto a la liquidación realizada en julio del año pasado. Excluyendo el efecto de la liquidación en ambos años, el déficit del Estado caería un 8,4 % interanual.

En términos de PIB, el déficit es el resultado de unos ingresos que ascienden al 8,4 % y de unos gastos que suponen el 11,06 % del producto.

Entre los ingresos, los impuestos y cotizaciones ascienden a 84.273 millones de los cuales 53.363 millones corresponden a impuestos sobre la producción y las importaciones, que crecen un 1 % debido fundamentalmente a la evolución de los ingresos por IVA, que aumentan un 2,5 % respecto al mismo periodo del año anterior.

Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio ascienden a 26.268 millones, con un descenso del 19,8 %.

En este grupo de impuestos, se encuadra el IRPF, que ha pasado de 21.368 millones en 2015 a 18.505 millones este año, debido principalmente a la liquidación del sistema de financiación de 2014 que supone unos menores ingresos para el Estado por importe de 2.133 millones.

En cuanto al impuesto sobre sociedades, se mantiene el descenso registrado en meses anteriores.

Por otra parte, la Seguridad Social registró un déficit de 5.721,48 millones de euros hasta el 31 de julio (el 0,51 % del PIB), un 29,34 % superior al alcanzado en el mismo periodo de 2015, que fue de 4.423,58 millones, según los datos de ejecución del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Este saldo negativo es consecuencia de unos ingresos de 74.021,33 millones de euros y unos gastos de 79.742 millones.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 72.128,29 millones y los pagos, los 79.605,11 millones.

Del volumen total de ingresos, el 91,63 % correspondieron a entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,37 % restante a las mutuas colaboradoras.

Respecto a los gastos, el 93,02 % fue reconocido por las entidades gestoras y el 6,98 %, por las mutuas.

Asimismo, las cotizaciones sociales ascendieron a 60.082,95 millones, el 2,76 % más que en el mismo periodo del año anterior, debido al aumento de la cotización de ocupados en un 3,52 % y la caída de la cotización de desempleados en un 7,59 %.

El Ministerio ha recordado que la Seguridad Social tiene previsto ingresar este ejercicio 117.242,58 millones en concepto de cotizaciones sociales, por lo que los ingresos alcanzados hasta julio representan el 51,25 % de esa previsión.

Las transferencias corrientes alcanzaron los 11.670,61 millones, un 1,72 % menos que en la misma fecha de 2015.

Los ingresos patrimoniales supusieron 711,37 millones, un 51,89 % menos, y las tasas y otros ingresos, 671,51 millones, un 2,53 % menos.

Las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 74.578,31 millones, lo que representa el 93,52 % del gasto total del sistema.

Dentro de las prestaciones contributivas, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) supusieron un importe de 63.561,03 millones, el 3,37 % menos que un año antes.

Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo alcanzaron los 1.236,68 millones, el 0,43 % menos, mientras que el importe por incapacidad temporal fue de 2.970,04 millones, un 11,31 % más.

La partida correspondiente a pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos a mínimos, bajó el 0,69 % hasta los 6.555,42 millones.

De esa cantidad, 5.446,24 millones se destinaron a pensiones no contributivas y mínimos y  1.109,18 millones a subsidios y otras prestaciones, de los que 1.061,79 millones correspondieron a prestaciones familiares.