Según informa el Cuerpo Nacional de Policía, la investigación se inició a principios de la semana pasada, cuando un particular denunció que del interior del sótano de su vivienda habían desaparecido varias maquinas registradoras destinadas al sector de la hostelería que tenía almacenadas, sin observar en el domicilio signos algunos de forzamiento.

Tras realizar diversas gestiones, los agentes identificaron a una persona que a través de una página de Internet ofertaba maquinaria de hostelería, de modo que comprobaron que eran algunas de las máquinas sustraídas, hecho que propició que se desarrollará la investigación y se recuperara el resto de aparatos, que se encontraban a la venta en diversas casas de compra-venta de la localidad.

Por ello, los agentes detuvieron a cuatro personas, una de ellas familiar del denunciante, como presuntos autores de delitos de hurto y receptación. El valor de los efectos sustraídos supera los 2.000 euros, aunque han sido recuperados y devueltos a su legítimo propietario.