Así lo han puesto de relieve este lunes en rueda de prensa los secretarios generales de ambas organizaciones, Juan Luis Ávila y Cristóbal Cano, respectivamente, quienes han recordado el acuerdo de "unidad de acción" para cuestiones que puedan afectar a los agricultores y, éste, "aunque parezca menor" es "muy serio".

Según han explicado, en la actualidad los jornales reales se pueden comunicar en los seis primeros días del mes siguiente a su realización, algo que es factible de marzo a septiembre, cuando las labores en el campo jiennense son mucho menores que en la recogida de la aceituna.

Han señalado, no obstante, el elevado volumen de trabajo en ese periodo y las circunstancias especiales que se dan en él, ya que los empleadores suelen ser los primeros en el tajo, desde el amanecer para organizarlo todo, y vuelven a casa "pasadas las nueve de la noche" después de pesar el fruto recogido en la almazaras.

Como ejemplo, se han referido al próximo enero, cuando de esos seis días naturales, sólo serán hábiles los días 3, 4 y 5, por lo que realmente los empresarios contarán con "sólo tres días" para comunicar los jornales de unos 100.000 trabajadores, algo que han considerado materialmente inviable.

"A nadie se le escapa que en tres días de trabajo efectivo en cualquier gestoría, oficina, en cualquier entidad es imposible que esa comunicación de jornales sea efectiva", ha subrayado Cano, quien ha aludido tanto a los problemas que puede suponer para el empresario, con posibles sanciones, como para los propios trabajadores, con la "desprotección" al no quedar registrada su labor.

Por ello, han firmado un documento en el que piden la "excepcionalidad" de ampliar hasta diez días naturales el plazo para comunicar a la Tesorería de la Seguridad Social los jornales durante los cuatro meses de campaña, entre noviembre y febrero.

En este sentido, Ávila ha afirmado que no es algo nuevo, sino que la Seguridad Social la aplica a otras empresas con un alto número de trabajadores, "como El Corte Inglés", que sí tienen la posibilidad de informar de las jornadas con un margen de tiempo mayor.

Se trata, según han agregado ambos responsables, de alertar de una situación que puede llevar al "colapso" administrativo y el "estrés" de los agricultores, de manera que "con tiempo y voluntad" se pueda articular instrumentos para "evitar esas dificultades", por lo que han tendido la mano al Gobierno para poner una solución que facilite las gestiones.

Además, ambas organizaciones pretenden evitar las posibles sanciones para los agricultores si no cumplen el plazo y garantizar también el registro administrativo del trabajo realizado por el jornalero, ya que el sistema informático impide la comunicación pasados esos seis días. "Es una medida totalmente justificada y de pura lógica", ha zanjado Ávila no sin agregar que esa ampliación redunda en beneficio de todos.