La portavoz de Participa Sevilla en el Ayuntamiento hispalense, Susana Serrano, ha advertido este viernes de que a pocos días de que arranque la nueva edición de la Bienal de Arte Flamenco, que se celebrará desde el 8 de septiembre al 2 de octubre, aún no están "firmados la totalidad de los contratos de los espectáculos que fueron presentados en febrero". Del mismo modo, cree que hay "poca información de los vaivenes" sufridos por la programación.

"Aunque entendemos las dificultades administrativas, alertamos sobre los riesgos que conlleva invertir en difusión sin tener finalizado el proceso legal de contratación", avisa Serrano, incidiendo en un posible caso de "indefensión legal para el propio consistorio, que no tiene 100 por cien confirmados los espectáculos, y para el público que puede verse afectado por un cambio en la programación".

"Somos conscientes de que dos de las citas principales de la Bienal se han cancelado por causas ajenas a la organización", reconoce por otro lado Serrano después de que el cartel perdiese al Ballet Nacional dada la huelga que sus miembros y al guitarrista Rafael Riqueni, por la condena de cárcel que pesa sobre él por un delito de agresión cometido en 2010.

Al respecto, opina la concejal que "ha habido poca información de los vaivenes en la programación por parte de los responsables de la organización". "Igualmente, también hemos detectado poca claridad informativa en la página web de la Bienal sobre la devolución de las entradas de estos espectáculos que finalmente no tendrán lugar", lamenta.

Por esos y otros motivos, Serrano ha reclamado "una transformación profunda en el modelo de gestión de la propia Bienal y para eso debemos empezar importantes cambios desde que termine esta nueva edición".

"CONVOCATORIA PÚBLICA" PARA LA DIRECCIÓN

"La dirección de la bienal es elegida directamente desde la Plaza Nueva, mientras que Participa Sevilla apuesta por una convocatoria pública en el que se evalúe el mejor proyecto y que, después, sea respetado totalmente en el tiempo y en su forma, manteniendo así totalmente alejadas cualquier tipo de injerencia política", propone respecto a "un modelo con mucha mayor autonomía, que cuente con un patronato compuesto por gente del sector, de la industria y con artistas de referencia".

De otro lado, aboga por "reforzar la estructura gerencial (del evento) y establecer una dirección artística que pueda centrarse en la programación y en el impulso del flamenco a nivel internacional. Una dirección artística que, para garantizar su autonomía, debe ser seleccionada por una convocatoria pública".

"Mientras el nuevo Gobierno socialista no ha dejado de vender los cambios en el modelo gestión, lo que nos hemos encontrado es totalmente continuista con la misma línea de los últimos años que merma totalmente la proyección de este certamen", ha criticado Serrano.