Esperanzas para el Alzheimer

Aún hay muchas dudas sobre el Alzheimer. Sos muchos los investigadores que están intentado esclarecer las causas de esta enfermedad y cómo curarla. Estos son algunos ejemplos:
  • Los genes de las preselininas:la inactivación de estos genes, relacionados con el control y laconsolidación de la memoria, pueden desencadenar el Alzheimer, según ungrupo de investigadores del Instituto de Neurociencias de laUniversidad Autónoma de Barcelona (UAB).

    Esta investigación ha permitido determinar que cuando los dos genes delas preselininas mutan y pierden su función desencadenanneurodegeneración y pérdida de memoria. Hasta ahora se creía que laalteración que provocaba el Alzheimer era precisamente la contraria, esdecir, un exceso de actividad de los genes de las presenilinas.

  • Detección precoz de la enfermedad:Una investigación sobre las concentraciones de magnetita, una formamagnética del hierro, en un tejido nervioso afectado de enfermedad deAlzheimer ha conducido a resultados que sugieren la posibilidad deencontrar una técnica para detectar esta enfermedad degenerativa antesde que aparezcan los síntomas.

    La investigación, publicada en Biology Letters,una publicación electrónica de la Royal Society de Londres, demuestraque las concentraciones de magnetita son más elevadas en tres muestrasde tejido de enfermos de Alzheimer que en tres muestras normales.

    Esto indica que la determinación de los niveles de magnetita se podríautilizar para localizar el Alzheimer antes de que aparezcan lossíntomas de demencia.

  • Los fármacos antiinflamatorios pueden reducir el riesgo de sufrir Alzheimer.Un estudio de la Academia Estadounidense de Neurología presenta nuevaspruebas de que el uso regular de la aspirina y otros fármacosantiinflamatorios no esteroideos puede ayudar a reducir la incidenciade la demencia en personas mayores, pero sólo cuando se toman durantemás de dos años.

  • Alzheimer y déficit de insulina en el cerebro: La diabetes y el Alzheimer parecen tener un nexo común. Una investigación acaba de revelar tres puntos de esta conexión:

    1. La insulina se produce en el cerebro, y no sólo en el páncreas.
    2. En la enfermedad de Alzheimer la producción de insulina cerebral está reducida.
    3. En el Alzheimer hay también un déficit de los receptores cerebrales que precisa la insulina para actuar.

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