Al descanso: los mejores; al final: los peores

  • El valladolid dejó escapar un partido en el que ganaba 0-2 al descanso.
  • Mendilibar sólo repitió a dos de los once futbolistas que se enfrentaron al Madrid.
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El mediocampista del Real Valladolid Estoyanoff se lamenta en el encuetro ante el Mallorca
El mediocampista del Real Valladolid Estoyanoff se lamenta en el encuetro ante el Mallorca
EFE
El mediocampista del Real Valladolid Estoyanoff se lamenta en el encuetro ante el Mallorca
El Valladolid no supo ganar un encuentro que tenía ganado en el descanso (0-2) y en el que inexplicablemente acabó goleado (4-2) más por sus propios errores que por el juego del rival.

El conjunto vallisoletano se había plantado en el Ono Estadi con la misma disciplina y determinación que lo hizo en su campo ante el Madrid.

Con un esquema muy definido pero, eso sí, muchos cambios en sus filas con respecto al último partido. Mendilibar sólo repitió dos hombres en el once que jugo ante el conjunto merengue el pasado domingo, Rafa y Borja.

Y la apuesta parecía que le iba a salir redonda, pero en la segunda mitad el sistema defensivo hizo aguas y echó al traste el trabajo del primer tiempo.

Los goles de Ogbeche y Víctor hicieron justicia a lo que estaba ocurriendo durante los primeros 45 minutos, con un Valladolid arrollador en todos los aspectos del juego, y un Mallorca apagado, sin chispa y cometiendo numerosos errores.

El balón y el ritmo del partido lo controlaron los castellanos, con un Borja Fernández -ex jugador del Mallorca- omnipresente, unido a la técnica de Vivar Dorado y la habilidad del uruguayo Fabián Estoyanoff, que jugó unos primeros 45 minutos impresionantes.

El Mallorca, enredado en la telaraña que montó su rival, tenía muchas dificultades para llegar con peligro hasta la portería del francés Jean Ludovic Boutelle.

Sin embargo, y cuando todos eran elogios llegó el descanso y en la reanundación, en unos minutos todo se vino abajo con los goles de Nunes y Arango.

La salida del equipo de Manzano en la segunda parte fue espectacular, y por primera vez, el Valladolid titubeó, sorprendido por la fuerza y determinación de los locales.

Mala segunda parte

Lanzado como estaba, el Mallorca siguió apretando a un rival que acusó el golpe, hasta que Víctor Casadesús culminó la remontada con el tercer gol, a seis minutos del final.

El Valladolid, que había hecho lo más difícil al marcar dos goles en la primera parte, se hundió en la segunda de forma inexplicable, y dobló la rodilla de forma definitiva con el cuarto gol, el segundo de la noche del venezolano Juan Fernando Arango.

Los dos centrales Rafa y sobre todo Alexis se llevaban las manos a la cabeza al final del choque. Su actuación fue determinante para el resultado final. Esta vez en contra de sus propios intereses.

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