Pedro Jara: "todos somos adictos" a un pensamiento "robotizado" y a una vida "estandarizada" esencialmente por miedo

  • MURCIA, 21 (EUROPA PRESS)
El psicólogo y profesor de la Universidad de Murcia (UMU), Pedro Jara
El psicólogo y profesor de la Universidad de Murcia (UMU), Pedro Jara
PEDRO JARA
El psicólogo y profesor de la Universidad de Murcia (UMU), Pedro Jara

El psicólogo y profesor de la Universidad de Murcia (UMU), Pedro Jara, insta en su último libro, 'Adicción al pensamiento', a enfrentar el miedo a la incertidumbre y a lo desconocido, puesto que estos temores conducen a un pensamiento "robotizado y una vida esencialmente estandarizada" a la que "todos somos adictos" porque proporciona una sensación de seguridad "caduca" que, a la larga, pasa factura.

'Adicción al pensamiento' no es, subraya Jara, ni una frase de efecto ni una expresión metafórica, sino que "realmente alude a la adicción más universal y peligrosa que atrapa al común de las personas, en mayor o menor grado". Y es que "no sólo todos queremos, naturalmente, ser felices, sino que después somos presa de una programación cultural muy profunda acerca de cuál es la manera de conseguirlo", añade.

En definitiva, ese miedo hace abrazar una libertad "ficticia e ilusoria", puesto que se enmarca en el límite de unos "invisibles pero poderosos barrotes de creencias ligadas al miedo, a la culpa y también a una esperanza ilusoria", según ha destacado el profesor de Psicología, cuyo libro, editado originariamente en 2011, ha salido a la luz en formato impreso (distribuido desde Diego Marín para toda España a través de la web 'http://www.diegomarin.com') y en formato e-Book (Amazon).

"En todos los aspectos de nuestra vida dominan nuestras rutinas, nuestros hábitos, los tópicos de siempre", advierte Jara. De hecho, subraya que la adhesión a esos tópicos es la forma de creer que "tus vacaciones tienen valor; éstas son las etapas que si no te descarrías debes atravesar en tu vida; éstas son las cosas que debes tener; ésta es la forma en que las personas sensatas se comportan; y éstos son los logros que nos harán sentir bien".

Se forja así, desde el principio de nuestros días, un pensamiento "robotizado" que se aviene, por lo general, de manera "poco consciente" y, más habitualmente, en un plano "puramente arraigado a lo emocional", alerta Jara.

En este sentido, Jara considera que en su acomodación la mayoría de las personas "no buscan verdadero aprendizaje", sino "atractiva aunque peligrosa emocionalidad o mera distracción".

De esta forma sintetiza el psicoterapeuta y profesor de psicólogía murciano la explicación de por qué su libro, 'Adicción al Pensamiento', en su edición ampliada y revisada de 2016 (editado por la asociación ReGenera Consciencia de Cambio) es aún una obra venerada por una gran minoría de lectores, pues la mayoría "suelen apostar por una psicología de autoayuda banalizada y sobresimplificada".

"No diría que el libro merece llegar a todo el mundo, sino que con humildad pero sin hipocresía creo que todo el mundo merece acceder al libro, y darse una oportunidad de crecer y liberarse con su atención sincera", reconoce el autor.

LA BASE DE TODOS LOS PROBLEMAS DEL SER HUMANO

A este respecto, Jara subraya que, al llamar la atención sobre nuestra poderosa adicción al pensamiento, no lo está diferenciando del sentimiento, porque "el pensamiento y la emoción siempre se provocan mutuamente, y también tienden a justificarse mutuamente".

De hecho, destaca que ciertas fuerzas emocionales inscritas en la naturaleza humana "son el motor de esta adicción, y superar la adicción implica por ello impulsar un cierto nuevo salto evolutivo en nuestra naturaleza y en nuestra conciencia", algo que, reconoce, "no es nada sencillo".

Jara destaca dos grandes fuerzas o necesidades muy básicas de la naturaleza humana que explican por qué en todos los planos de nuestra vida tendemos a apegarnos de manera abusiva y dependiente a sistemas de creencias, hábitos mentales y de comportamiento, falsas autojustificaciones y patrones estandarizados.

Como en cualquier mecanismo adictivo, estas creencias y patrones "nos pasan una factura que no nos compensa en absoluto en el largo plazo" y que, según el autor, "está en la base de todos los problemas relevantes del ser humano, como individuo y como especie".

"Hay sobre todo dos tipos de necesidades muy básicas y poderosas en la naturaleza humana que nos hacen por completo vulnerables a ser tenidos por nuestros pensamientos y emociones, en lugar de a ser sus directores, y por tanto nos llevan a carecer de verdadera libertad", indica el psicólogo.

A este respecto, puntualiza que la libertad y la autonomía son necesidades humanas, pero "no son en general las más potentes, y por ello tienden a desplegarse y satisfacerse dentro de un estricto marco de seguridad". Y es que "ninguna fuerza emocional es en general tan poderosa como el miedo".

Se trata, en primer lugar, de la "muy básica" necesidad de seguridad psicológica, tanto como física, que para ser satisfecha "propicia todo tipo de procesos de acomodación, conformismo y sumisión, así como identificación con modelos cerrados de pensamiento en los que creemos saber a qué atenernos y cómo son las cosas".

Y esto, según Jara, "explica nuestra mala relación con la incertidumbre y lo desconocido, y por qué somos terreno abonado para inventar y adherirnos a todo tipo de ideologías, dogmas y líderes que ofrecen reconfortantes aunque peligrosas, por ilusorias, sensaciones de seguridad".

"Nos encanta delegar la responsabilidad, y los actos de razonar y decidir, porque nos inquieta profundamente el campo abierto de la libertad" y porque una vida robotizada "nos ofrece seguridad", asevera Jara. El peligro es que se trata de una seguridad "frágil y caduca, además de muy frustrante en otros terrenos". El reto, a su juicio, es aprender a desarrollar una seguridad "mejor equilibrada con la libertad".

NECESIDAD DE SENTIRNOS ESPECIALES

Explica que otra poderosa necesidad del ser humano es la de "sentirnos de cualquier modo especiales e importantes, visibles y apreciables ante los demás y ante nuestra propia conciencia". Precisamente, en ello se fundamenta "nuestra adicción a compararnos de continuo, a competir, a intentar diferenciarnos y sacar cabeza en algo, aunque, por lo general, siempre dentro del tablero de juego de la seguridad".

Por ejemplo, afirma que las personas "usamos la moda para diferenciarnos, pero en realidad eso nos uniforma en cuanto a no salirnos demasiado de la moda, porque entonces aparece el miedo al rechazo y a la mediocridad".

Por lo tanto, una búsqueda continua de sentirnos visibles en el mundo que "nos puede alejar así de nuestra autenticidad, individualidad e idiosincrasia personal, conduciéndonos a esa adicción a competir y obtener algún tipo de estatus y reconocimiento aunque sea a costa de olvidarnos de otras necesidades personales de las que nos alejamos y que dejamos de reconocer, pero que nos llamarán en forma de ansiedad, frustración, tristeza".

"El reto aquí es crear un mundo en el que pudiéramos sentirnos visibles, respetados y apreciados siendo auténticos, sirviendo a nuestra individualidad", aconseja Jara.

Según el autor, todas las creencias que así construimos "sustituyen de manera frágil nuestros huecos de conocimiento, y ningún autoengaño, por bonito y coherente que parezca resultar, puede propiciar una felicidad tan real y duradera como el mejor ajuste posible a esa realidad, incluso cuando ese ajuste implica tener que aprender a convivir con la omnipresente y real incertidumbre, y derribar mucho de lo que hemos creado".

"El pensador debería ser siempre más importante que su pensamiento", concluye.

La nueva edición de 'Adicción al pensamiento', libro de estrategias de influencia para guiar hacia el cambio personal y título de culto para un buen número de lectores, tiene cerca de cien páginas nuevas que recogen 53 micro-historias ilustrativas inéditas y ocho poemas pre-ambulares del autor.

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