En concreto, ha promovido proyectos sobre variedades locales conservadas en este banco, como el ensayo de comportamiento de variedades locales de lenteja en Torralbilla (Zaragoza) y el de variedades locales de garbanzo en Lierta (Huesca), ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Estos trabajos han sido posibles gracias a dos estancias formativas del profesor de Cocina y Pastelería de la Familia de Hostelería y Turismo del Departamento de Educación Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Ismael Ferrer, y a la colaboración de la investigadora del CITA Cristina Mallor, responsable del banco.

Esto ha permitido realizar ensayos demostrativos del comportamiento en campo de la Judía del Recao de Binéfar en Binaced, Binéfar y Tamarite (Huesca) y sobre variedades de judía aragonesa de mata baja, llevado a cabo por La Sazón Sociedad Cooperativa Aragonesa en Sariñena (Huesca).

Igualmente, se ha efectuado la prospección y colecta de más de 300 muestras pertenecientes a 35 cultivos hortícolas diferentes. Cristina Mallor ha resaltado el hecho de que la mayor parte de las muestras colectadas por Ismael Ferrer no estaban conservadas en el banco.

Por eso, su estancia formativa en el CITA "ha permitido ampliarlas y garantizar la conservación de muchas semillas que, debido a la fuerte erosión genética del patrimonio hortícola que se está produciendo en los últimos años por falta de relevo generacional o cambio de sistemas de producción, entre otras causas, se habrían perdido definitivamente", han apuntado las mismas fuentes.

OTROS TRABAJOS

Esta colaboración también está permitido desarrollar trabajos de investigación basados en la información disponible en este banco y en sus conocimientos sobre la gastronomía y el recetario aragonés, que contribuirán a la difusión del patrimonio hortícola.

Entre ellos, la revisión y actualización de los datos de la colección de judías aragonesas para la elaboración de diversos materiales de divulgación y el análisis y estudio de variedades locales de hortícolas y de legumbres aragonesas y su incidencia en la gastronomía local.

Además, se está elaborando un catálogo sobre el potencial alimentario y gastronómico de las comarcas aragonesas, considerando aspectos agronómicos y culinarios.

EL BANCO

El Banco de Germoplasma de Especies Hortícolas del CITA tiene el compromiso de ayudar a la conservación de la biodiversidad hortícola de Aragón, recuperar el cultivo de variedades locales y difundir el potencial alimentario y gastronómico para la puesta en valor del amplio patrimonio hortícola de la Comunidad.

Actualmente, conserva aproximadamente 17.000 muestras de semillas pertenecientes a más de 300 especies y la mayor parte se corresponden con variedades locales o autóctonas españolas de las principales especies hortícolas, todas ellas de gran utilidad para la mejora genética y la conservación de la biodiversidad.

Algunas de estas variedades se han perdido definitivamente en campo, y la única muestra que pervive es la que se encuentra conservada en el banco de germoplasma.

El banco de hortícolas del CITA se creó en 1981 y actualmente es uno de los referentes a nivel nacional e internacional en este tipo de material y forma parte de la Red de Colecciones del Programa Nacional de Recursos Fitogenéticos, han indicado desde el Ejecutivo aragonés.