El candidato de EH Bildu a lehendakari, Arnaldo Otegi, ha asegurado este viernes que la inclusión de la expresa Elena Beloki en las listas por Gipuzkoa se ha hecho "con naturalidad" y no es "ningún intento de provocación".

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Otegi ha señalado que Beloki no fue condenada como dirigente de ETA, sino dentro del sumario 18/98 contra organizaciones de la izquierda abertzale por integración en banda armada llevado a cabo en la Audiencia Nacional para "criminalizar al independentismo" vasco.

Ha comentado que "no es nada nuevo que gente que sale de la cárcel se incorpore a listas" electorales y que si no fuera así "el PP tendría grandes dificultades" para hacer sus candidaturas.

Otegi ha asegurado que no le interesa el debate sobre si podrá presentarse o no como candidato por estar inhabilitado por tratarse de una discusión jurídica y no política.

Ha señalado que tiene unas "sensaciones estupendas" porque ve "razones jurídicas para estar tranquilo", aunque ha dicho que le "consta" que anteriores sentencias "que he padecido" no fueron fruto de argumentos jurídicos.

El candidato de EH Bildu ha considerado "escandaloso" y "muy significativo" que el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, asegure que no se podrá presentar. "Eso es una democracia a la turca", ha añadido.

Otegi ha afirmado que el debate que quiere mantener con el lehendakari y candidato del PNV, Iñigo Urkullu, no es sobre este asunto, sino sobre el "coste" que tiene para los vascos seguir formando parte de España y que las decisiones sobre educación, economía o el 'fracking' se tomen en Madrid.

El dirigente de la izquierda abertzale ha sostenido que el problema de la gobernabilidad en España es un "debate secundario" porque el "principal" es el fracaso del modelo de la Transición y la "crisis estructural del Estado en lo económico, social, territorial, en la monarquía o el bipartidismo".

"El debate no es si un Gobierno de PP y Ciudadanos" es peor para Euskadi como dijo este jueves Urkullu, ha apuntado antes de advertir al PNV de que si participa en la política española debe aceptar que "a veces" haya ese tipo de ejecutivos.

De todas formas, ha augurado que los próximos cuatros años serán de "recortes y recentralización" tanto si gobierna el PP con Ciudadanos como si lo hace el PSOE con Podemos porque los socialistas "no harán frente a la troika" y nunca aceptarán "la plurinacionalidad y el derecho a decidir".