La medida es posible "gracias a la buena gestión económica que estamos haciendo desde el gobierno municipal, y que nos da la opción de no subir impuestos y no echar más sobre las espaldas de los ciudadanos una parte del presupuesto municipal", según ha explicado en una nota la alcaldesa, Mari Paz del Moral (PSOE).

De esta manera, el Consistorio paliará esa subida en el próximo recibo que estará provocada por el fin del proceso de regularización catastral que el Ministerio de Hacienda está realizando en toda España y por el que se ha dado de alta y revisado todos los inmuebles que no pagaban contribución hasta la fecha o que no habían actualizado las obras de reforma que afectan también al valor de la vivienda.

Para suavizar ese incremento, el equipo de gobierno ha llevado a pleno una bajada al mínimo permitido del tipo impositivo del 0,55 al 0,40 por ciento "y así intentar atenuar en la medida de lo posible ese incremento". Del Moral ha recordado, además, que ya en 2008 el Ayuntamiento tomó una medida similar al reducir el tipo impositivo del 0,60 al 0,55 por ciento, algo que sí se reflejó en una bajada real del recibo de contribución.

"Tras la actualización de los valores catastrales realizada por el Ministerio de Hacienda, se hace necesario bajar la presión impositiva a los vecinos, sin que eso suponga una merma en la prestación de servicios. La solvencia económica de esta Ayuntamiento garantiza mantener e incluso aumentar las ayudas sociales y la inversión en proyectos que redimensionen la administración a las necesidades reales del municipio", ha declarado.

En este sentido, ha puesto como ejemplo el Plan de Empleo para jóvenes en el municipio por el que se han incorporado a diferentes áreas municipales durante 15 días parte de los 126 menores de 35 años que se beneficiarán hasta febrero próximo de este plan, así como las ayudas para autónomos, para libros de texto o las obras que se van a realizar con cargo a remanentes de tesorería de ejercicios anteriores.