Tras el aviso, varios agentes de la Benemérita de Ávila se personaron en el lugar de los hechos y aseguraron la zona, procediendo al desalojo de los inmuebles adyacentes y delimitando un perímetro de seguridad para evitar el tránsito de personas y vehículos.

A su vez, a través de la Central Operativa Compleja de la Guardia Civil de Ávila se activaron los técnicos especialistas en desactivación de explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil de Valdemoro (Madrid), que se encargaron de la detonación controlada de los artefactos.

El TEDAX confirmó que se trataba de una granada de mortero y dos granadas de mano de la Guerra Civil, comprobando que tenían carga explosiva.