El Ejecutivo autonómico ha explicado en una nota de prensa que estas últimas han sido, en ocasiones, "poco acertadas" y ha detallado que entre los elementos en los que ya se está actuando se encuentran los sillares con epigrafías "que componen el necrologio que decora todo el claustro y que lo convierte en un espacio histórico y cultural excepcional".

El claustro "es una de las partes más emblemáticas" de este edificio, declarado Monumento Histórico-Artístico en 1924, y actualmente calificado como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento. Está situado en la localidad de Roda de Isábena, "que goza, igualmente, de la declaración de Conjunto de Interés Cultural desde 1988", un monumento por el que pasan cada año alrededor de 17.000 visitantes, han apuntado desde el Gobierno de Aragón.

El Ejecutivo ha adjudicado los trabajos de restauración a la empresa Arte, Conservación y Restauración S.L. (ARTYCO) y consisten en la restauración de la arquería y de los paramentos del lado norte del claustro.

El objetivo es recuperar en la medida de lo posible el estado original, tanto desde el punto de vista constructivo, como decorativo, y garantizar su conservación material a largo plazo, "empezando por la crujía norte que es la más degradada". La actuación se ejecuta siguiendo un proyecto redactado por el arquitecto y restaurador Fernando Guerra-Librero en marzo de 2014.

El importe de adjudicación de esta obra es de 78.759,11 euros, IVA incluido, y ha sido cofinanciada por el Gobierno de Aragón y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional -Programa FEDER 2014-2020-. Los trabajos de restauración finalizarán en noviembre.

CONSERVACIÓN

El Gobierno de Aragón ha indicado que el actual estado de conservación del claustro se debe a la exposición del mismo a los agentes atmosféricos, pero también a las sucesivas intervenciones realizadas desde el siglo XVII "y, sobre todo, a partir de 1942, que supusieron la sustitución de algunas de las piezas que lo constituyen y el tratamiento de muchas otras con materiales y productos inadecuados".

La degradación de su estado de conservación "se vio acelerada en los últimos años debido a las filtraciones de agua a través de la cubierta, un problema que no fue resuelto hasta el año 2011", ha añadido el Ejecutivo.