Una veintena de taxistas de la capital contarán, a finales de noviembre, con un traductor electrónico de doce idiomas para entenderse mejor con sus clientes internacionales. Esta iniciativa es un proyecto piloto que, si resulta rentable, se extenderá a más taxistas. Los ganadores de los traductores, cuyo precio ronda los 200 euros, podrán comunicarse en japonés, chino, coreano, holandés, polaco, portugués, ruso, alemán, inglés, francés, italiano y español con sus clientes. El aparato permite grabar conversaciones, tiene calculadora, conversor monetario y MP3.