La policía local de Vila-seca decidió que los comerciantes y locales de restauración podían colaborar con ellos en

erradicar la venta ambulante en la población tarraconense. Una pegatina en la entrada de los bares, restaurantes y comercios señala, desde hace un mes, los locales vilasecanos en los que está prohibida específicamente la venta ambulante de cualquier producto.

Fueron los propios agentes de la policía local los que se acercaron, local por local, para informar a los propietarios de los comercios y bares o restaurantes, y

repartiendo las pegatinas circulares. La ley sanciona al propietario del local, o al regente en su defecto, si se produce la venta ilegal en su establecimiento.

Los comerciantes, además, recibieron una carta firmada por el

concejal de Gobernación y Servicios Generales en el

Ayuntamiento, Josep M. Pujals, pidiendo la colaboración de los ciudadanos para reducir al máximo un

delito muy común en la Costa Dorada.

El tipo de artículos que son confiscados por la policía local va desde los ya clásicos CD o DVD, hasta

cinturones, gorras, gafas o todo tipo de ropa.

No parece, sin embargo, que las pegatinas hayan conseguido su objetivo en el primer mes de aparición en los escaparates de Vila-seca. Feli, camarera de la céntrica cafetería Vivaldi, de la calle San Antonio, ha manifestado a

20minutos.es que desde que ella está trabajando en ese local sus jefes

siempre le han dicho que la venta ambulante estaba prohibida en la cafetería, incluso sin pegatina.

Sin embargo,

"hoy mismo ha estado alguien vendiendo unos roscos de Brasil", confiesa Feli, aunque seguidamente nos ha asegurado que le ha dicho al vendedor ambulante que en esta cafetería ya tienen productos propios.

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