Justin Bieber ha dado un paso más para recuperar algo de privacidad y ha cerrado su cuenta de Instagram, aunque la causa ha sido un gran enfado con la actitud de sus fans y una pelea virtual con su ex, Selena Gomez.

Todo empezó cuando sus seguidores comenzaron a atacar a su nueva novia, Sofia Richie (hija de Lionel Richie), en las fotografías que Bieber había subido con ella a su cuenta en la red social.

En primer lugar advirtió de que pondría su perfil en privado si seguía recibiendo comentarios de "odio": "Esto se os está yendo de las manos -escribió-. Si de verdad sois fans no deberías ser tan malos con la gente a la que aprecio".

Su exnovia Selena Gomez, lejos de ponerse de su parte, contribuyó a la polémica diciéndole que si no le gustaban los comentarios debería dejar de publicar fotos de su novia. También le dijo que no debería enfadarse con sus seguidores, que le apoyaron "antes que nadie".

A partir de ahí la cosa se fue de madre y se convirtió en un intercambio de improperios entre ambos cantantes, que fueron pareja hasta 2014 aunque se ha especulado muchas veces después sobre posibles reencuentros.

Bieber llegó a sugerir que Selena le había utilizado para hacerse famosa. La pelea virtual se zanjó con el cierre de su cuenta de Instagram, a la que ya no se puede acceder.

Bieber estaba en Japón acompañado de su nueva conquista, la modelo Sofie Richie, para dar un concierto en Tokio en fin de semana dentro de su gira Purpose World Tour. Los fans ya no podrán seguir las aventuras de su ídolo en las fotos que colgaba en su cuenta de Instagram, que ya no existe.