SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 (EUROPA PRESS)

"En Marea tiene vocación de mayoría social". Es por eso que el mensaje de su candidato a la Presidencia de la Xunta, Luís Villares, no se frena en las siglas que conforman la confluencia; ni siquiera en las fuerzas de la izquierda. "También aspiramos a que gente que votó hasta ahora al PP, pero se sintió defraudada por su política antisocial, vea en nosotros un referente", ha apelado, para incidir en que los "sectores galleguistas" de este partido "podrían encontrarse muchísimo más cómodos" con la "verdadera construcción de país" que propugna su formación.

Del mismo modo, en una entrevista concedida a Europa Press, este magistrado lucense nacido en 1978 se ha dirigido a los que están abandonando (o ya lo han hecho) el BNG y a la "gente desafecta del PSOE, que está harta de que no cumpla las expectativas de los votantes progresistas", para ofrecerles su proyecto de cara a las elecciones autonómicas del próximo 25 de septiembre.

"En la medida en que queremos ser hegemónicos políticamente, tenemos que ser hegemónicos socialmente", ha argumentado, tras poner en valor que son más de un centenar de mareas municipalistas y tres partidos (Podemos, Esquerda Unida y Anova) los que forman parte actualmente del "proyecto colectivo" que es la Marea gallega. "Y la confluencia es siempre un proceso inacabado", ha apostillado.

Optimista desde el principio de las negociaciones sobre la entrada de Podemos -que finalmente se materializó a última hora del viernes-, Villares ha restado importancia a esas desavenencias, que ha comparado con lo que ocurre cuando varias personas "deciden irse a vivir juntas". De hecho, ha señalado que es el PP el que "está agitando el tema del ruido interno", porque "sabe" que el "hito político" que supone la Marea "le va a costar el gobierno".

NACIONALISMO Y JUSTICIA SOCIAL

Más allá de la suma de esta suma de fuerzas en torno a En Marea, el aspirante a inquilino de Monte Pío ha subrayado que hay un programa que conjuga "la construcción de un proyecto nacional para Galicia" con "el compromiso con la justicia social".

Entrando en detalle, su "apuesta" pasa por que se "reconozca a Galicia como nación", pero "sin que eso signifique en el corto plazo, ni mucho menos, superar el marco jurídico político". "Tenemos un Estatuto de Autonomía aún no desarrollado completamente, y un marco de transferencias que todavía no fue agotado", ha reflexionado, antes de concluir que "el buen autogobierno significa el desarrollo pleno de esas competencias".

Precisamente, desde su punto de vista, el hecho de que el autogobierno no haya sido "explorado hasta el límite" es el motivo por el que "hasta ahora" no ha habido en Galicia "una demanda social significativa" de autodeterminación.

En cuanto a la otra pata de su proyecto, la "justicia social", supone "redistribución de renta y riqueza" y "creación de igualdad de oportunidades". "Nuestro proyecto es no dejar a nadie atrás", ha enfatizado, crítico con que el PP "alardease" de "gestionar Galicia como si fuese una empresa, despreocupándose por sus resultados nefastos en materia social". Con una visión opuesta, se ha propuesto dirigir el país "como una gran familia" en la que, "cuando no hay para todos, se reparte".

A ello ha sumado "un plan de articulación del territorio" a través de una concepción "integral" de Galicia dotada también de una "planificación a largo plazo". Adicionalmente, ha juzgado "inaplazable" obtener la competencia sobre la seguridad marítima.

PANORAMA ELECTORAL

Para poner en marcha este proyecto político, este recién llegado a la política autonómica que cita como sus referentes al veterano nacionalista Xosé Manuel Beiras y al expresidente chileno Salvador Allende se marca el objetivo de "dar el sorpasso al PP".

"Estamos en condiciones de disputarle la mayoría al PP", ha proclamado, pero ha dejado claro que, en caso de "no obtener la confianza suficiente", verá en los socialistas sus "socios preferentes", al igual que en el BNG "en caso de que obtenga representación".

Lo que ha garantizado "absolutamente" es que si la suma lo permite habrá un gobierno alternativo al presidido por Alberto Núñez Feijóo. "Que la ciudadanía confíe en que tiene una alternativa firmemente comprometida con una política de cambio, y solvente a la hora de articular ese cambio", ha remarcado.

Tanto es así que Villares ha tildado de "irresponsabilidad absoluta" que el PSOE y Podemos, junto con sus confluencias, no se hayan puesto "de acuerdo" tras las elecciones del pasado 20 de diciembre para "desalojar" al PP de La Moncloa.

UNIDAD VS ACUERDOS

En relación a ese compromiso con la búsqueda de acuerdos, en contraste con el mensaje de estabilidad que difunden los populares, ha rechazado que eso asegure "nada" y ha blandido como prueba que "tener 41 diputados, al PP no le valió para nada más que para demostrar lo inútiles que son".

"Ahí están los indicadores, tanto macroeconómicos como de bienestar, para desmontar esa mentira de buenos gestores que se intentaron construir", ha rebatido Villares, para ironizar con que Feijóo puede estar "tranquilo" porque la izquierda gestionará Galicia "mucho mejor que él" desde su "diversidad".

"EL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD"

Por último, sobre su visión como juez de la instrucción del accidente del Alvia que tuvo lugar en la compostelana parroquia de Angrois el 24 de julio de 2013, ha defendido la necesidad de "investigar y llegar hasta el final para poner claridad en lo que pasó y ofrecer un relato procesal que pueda aliviar".

"Porque lo único que puede aliviar es el conocimiento de lo que pasó", ha profundizado, tras asumir que "hay un dolor que es imposible de aliviar" y opinar que "sería un error pensar que buscar una condena fuese suficiente para aliviar el dolor de las víctimas".

Es por ello que ha hecho hincapié en que "no se les puede negar su derecho a conocer la verdad" y en que eso significa "saber si hubo una negligencia, si esa negligencia tiene cuestiones de carácter técnico detrás y si éstas tienen decisiones políticas detrás". "Todo eso, es necesario que se sepa", ha insistido.

Así pues, ha celebrado que la UE haya requerido una investigación independiente sobre lo ocurrido, frente a la posición "irresponsable" del PP "ignorando a las víctimas en muchos casos". "Es algo que con el nuevo gobierno no sucederá", ha prometido, para censurar que "en nombre de conveniencias políticas se deje de lado la posibilidad del conocimiento de la verdad a quien sufre una desgracia".

Tal vez por ello no ha dudado al responder que "por supuesto" habrá una comisión de investigación si accede a la Presidencia de la Xunta. ¿Y si eso supone un problema con su eventual socio de gobierno, el PSOE? "Correremos el riesgo". "El esclarecimiento de la verdad no puede molestar a nadie", ha resuelto Luís Villares.