Según ha informado la entidad, el saldo de riesgo vivo suma 214 millones de euros, más de 10 millones por encima del nivel registrado a comienzos de año. Asimismo, ha mejorado unas décimas la tasa de solvencia hasta el 14,57%, muy por encima del 8% exigido a estas sociedades por parte del Banco de España.

En el balance de Oinarri del primer semestre se ha dejado notar la "fuerte actividad" en la formalización de nuevos avales dirigidos a la inversión productiva. Esta partida ha crecido hasta junio a un ritmo del 44%, con un saldo de casi 14,5 millones de euros. De igual modo, las operaciones para financiar líneas de circulante, con casi 7 millones de euros formalizadas, han crecido en un 23%.

A juicio del director general de la SGR vasca, Pío Aguirre, "por sus principios fundacionales, Oinarri debe formar parte de la financiación de toda empresa y autónomo, pues da consistencia y seguridad a sus proyectos empresariales".

"Este mensaje además de en las pymes, va calando por fin en las empresas más pequeñas y en los autónomos que, hasta ahora, en un gran número, veían a una sociedad de garantía como un instrumento fuera de su alcance. Estamos consiguiendo dar solidez a nuestro tejido productivo", ha indicado.

AUMENTA LA BASE SOCIETARIA

Oinarri SGR, que actualmente está en proceso de fusión con Elkargi SGR, ha aumentado base societaria, formada en la actualidad por 3.712 empresas y autónomos, de los que el 56% correspondían a la llamada economía social.

La firma, con sede en Vitoria, ha incorporado entre enero y junio 127 socios netos, frente al incremento de 38 socios netos registrados en la primera mitad del ejercicio anterior. En este sentido, destaca la incorporación durante el primer semestre de 19 socios en Navarra, en parte fruto del acuerdo de colaboración firmado la pasada primavera con Sodena.