"El consumo de los hogares se ve beneficiado por la bajada de precios, pero no se reactiva, prolongando la situación de deflación que ya arrastramos en los últimos años", indica.

Pese a la "tímida" recuperación del empleo por la estacionalidad, "la cada vez mayor incidencia del desempleo de larga duración (que ya representa cerca del 60% del total) afecta directamente al consumo y por ende, a los precios".

"El empleo esencialmente precario y mal remunerado, unido a la incertidumbre sobre nuestro futuro, que además se acrecenta con las dificultades para conformar Gobierno de los últimos seis meses, continúan lastrando la demanda y el consumo", lamenta.

UGT viene exigiendo a los partidos políticos "un esfuerzo por poner en marcha un Gobierno de cambio y la inmediata asunción y puesta en marcha de políticas que reactiven la economía, generen confianza y, por tanto, aseguren la ganancia de poder adquisitivo de los salarios y de las prestaciones públicas, elevando el SMI, indicadores como el IPREM y las pensiones".

Y es que, subraya, "las arcas públicas sólo se podrán recuperar si la economía se reactiva, no si se mantiene aletargada como se deduce de los datos económicos de los últimos años".

Los precios negativos "son un espejismo que oculta la cruda realidad, que la recuperación económica no llega a los ciudadanos, que ven como ya van ocho años de deriva y destrucción de empleo, de pérdida de derechos laborales y sociales y de una debilidad que no nos permite ningún optimismo".