La primera de cuatro huelgas convocadas por empleados del Eurostar -de dos sindicatos diferentes- comienza hoy en protesta por la dificultad que encuentran los trabajadores para hallar un equilibrio entre sus horarios laborales y su vida personal.

Los miembros del grupo sindical RMT celebrarán un primer parón laboral desde hoy, viernes, hasta este lunes, 15, y secundarán una segunda huelga desde el 27 hasta el 29 de agosto.

Por su parte, los empleados del Eurostar representados por el sindicato TSSA planean llevar a cabo otra huelga durante los días 14 y 15 de agosto, así como una segunda entre el 28 y el 29 de este mes.

La empresa Eurostar ha introducido algunas modificaciones en sus horarios previstos para hoy a fin de asegurar que "todos los pasajeros pueden viajar", con dos servicios cancelados.

"Tenemos constancia de los planes de huelga y nos hemos centrado en buscar una resolución conjunta al tiempo que hacemos planes para proporcionar un buen servicio a nuestros clientes", ha señalado un portavoz del Eurostar -el tren que une Londres con Bruselas y París por debajo del canal de la Mancha-.

Los servicios cancelados para la jornada de hoy afectan al tren de las 07.04 GMT que hace el trayecto Londres-Bruselas y el de las 11.52 GMT que parte de Bruselas con destino a Londres.

A aquellos pasajeros que habían hecho reservas con alguno de esos dos servicios afectados se les ha ofrecido la opción de cambiar su billete por otro, bien para hoy o para una fecha alternativa.

La empresa ha indicado que no habrá ningún servicio cancelado mañana, sábado, y ha anunciado que sí habrá, en cambio, cancelaciones este domingo que afectarán a los trenes de las 13.13 GMT y de las 15.43 GMT desde París a Londres, y se cancelará además el servicio de las 09.01 GMT y de las 15.31 GMT de Londres a París.

El lunes se suspenderá el servicio de las 06.55 GMT que parte de Londres a París, así como el de las 07.43 GMT París-Londres.

El secretario general del sindicato RMT, Mick Cash, ha afirmado que "habrá negociaciones por la mañana" y ha recordado que piden que "nuestros miembros tengan una solución justa cuando se trata de horarios antisociales, y que se respeten los acuerdos que firmamos de buena fe".

Los sindicatos consideran que la compañía no ha cumplido con un acuerdo fraguado en 2008 que buscaba asegurar que los gestores de los trenes disfrutan de un buen equilibrio entre su jornada laboral y su vida personal, en alusión a sus turnos laborales y a unos horarios considerados antisociales.

Alegan que la conciliación entre la vida laboral y la personal "se socava repetidamente" y afecta a 80 trabajadores.