Los ecologistas critican la falta de espacios marinos protegidos en la Región

  • Dicen que la diversidad marina está amenazada por un excesivo desarrollo urbanístico.
  • Recuerdan el compromiso de crear una red de Áreas Marinas Protegidas.

Las asociaciones WWF/Adena, Greenpeace y ANSE coincidieron hoy, en un comunicado, en destacar el "importante déficit en espacios marinos protegidos" de la Región "a pesar de poseer una rica diversidad marina y litoral, amenazada por un excesivo desarrollo urbanístico, pesca insostenible, obras costeras y vertidos".

Estas organizaciones han realizado esta crítica aprovechando la celebración en Murcia del Simposio Europeo sobre Áreas Marinas Protegidas, y recuerdan que habían presentado al gobierno regional un informe para crear una Red de Áreas Marinas Protegidas en el litoral de la Región de Murcia.

El informe incluía siete áreas del litoral y de mar abierto que eran Isla Grosa y su entorno, Calblanque-Cabo de Palos, Cabo Tiñoso-La Muela y Roldán, Moreras-Isla Cueva de Lobos, Calnegre-Cabo Cope-Isla del Fraile, Bahía de Águilas y cañón submarino frente a La Azohía y Cabo Tiñoso, si bien la Comunidad Autónoma "no ha dado respuesta hasta el momento a esa propuesta".

Así mismo recuerdan que durante las I Jornadas Internacionales sobre Reservas Marinas, celebradas en el Palacio de Congresos de Murcia en marzo de 1999, "el vicepresidente de la Comunidad Autónoma anunció la inmediata declaración de Cabo Cope como la segunda Reserva Marina del litoral de la Región".

"Sin embargo -según denuncian estas organizaciones- la única acción llevada a cabo ha sido desproteger el litoral emergido de la Marina de Cope para permitir su urbanización y la construcción de una gran marina deportiva de entre 1.500 y 2.000 puntos de amarre".

Añaden que Cabo de Palos-Islas Hormigas fue declarada la primera Reserva Marina Pesquera "tras una campaña de ANSE a favor de su conservación, y se ha convertido en un buen ejemplo de las posibilidades de recuperación de los recursos pesqueros en zonas costeras mediante la aplicación de medidas de gestión y conservación, y gracias a la labor científica de la Universidad de Murcia".

"Desgraciadamente -concluyen- la administración regional no ha creado ningún órgano de participación que permita a las organizaciones y otros sectores afectados por la declaración de la reserva conocer las medidas de gestión y sus resultados, así como realizar propuestas de mejora de la gestión o participar en proyectos de conservación".

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