Se trata de una placa hexagonal perteneciente al caparazón de un cyanodus sp, semejante a una tortuga marina y de aproximadamente 1,10 metros de longitud y de fragmentos de vértebras de un simosaurus sp, reptil de 3,5 metros, todas ellas piezas de color azul celeste.

El hallazgo ha sido realizado hace apenas diez días y prácticamente a flor de tierra. Los descubridores cuentan con el correspondiente permiso de investigación de la Conselleria de Cultura, que les autoriza a continuar adelante con la prospección del yacimiento, sin patrocinio privado ni colaboración económica pública.

Los restos han sido hallados por Constantino Benedicto Bretó, Eusebio García Orduña y José Herrero Izquierdo, colaboradores reconocidos de la Fundación Dinópolis, de Teruel, que ha corroborado la autenticidad y datación de los mencionados restos.

Benedicto Bretó, geólogo de profesión, ha explicado que lleva años trabajando de manera desinteresada junto a Federico Ortí Cabo, profesor emérito de la Universidad de Barcelona, en la redefinición del Triásico en el Sur de la cordillera Ibérica.

"El hallazgo cuestiona los mapas geológicos del Ministerio de Fomento (ITGE), editados en la década de los 70, ya que, según los mismos, esas capas de sedimento serían del Triásico Superior, cuando en realidad son de 20 millones de años antes", ha indicado.

En general, ha añadido, "hay muy pocos restos del Triásico a diferencia del Jurásico, que es mucho más conocido, por lo que estos fósiles resultan muy importantes para la comprensión de esta era, en la que está el origen de los dinosaurios".

Los investigadores han explicado que 240 millones de años atrás toda esta zona confluencia de Valencia, Castellón y Teruel era una línea de costa tipo Albufera, con un mar poco profundo como testimonian las rocas evaporíticas, resultado de la evaporación de un mar con un clima de temperaturas tropicales o subtropicales, en un periodo mucho más cálido que el actual.

Restos del Triásico Medio, aunque escasos, han aparecido también en algunas zonas de Aragón y Cataluña, pero los investigadores de El Toro tienen la confianza de que el nuevo yacimiento va a deparar "grandes resultados", porque "lo que hemos encontrado estaba a ras de suelo, así que confiamos en encontrar restos importantes cuando se inicie una excavación".

Van a trabajar fundamentalmente en la búsqueda de icnitas del Jurásico -huellas de dinosaurios-, y restos óseos de animales del Triásico.

EXPOSICIÓN DE FÓSILES

El próximo sábado, a las 13.30 horas y en colaboración con la Asociación Cultural de El Toro, presidida por José Pastor, se presentará oficialmente este proyecto de investigación en el Ayuntamiento de El Toro y se inaugurará una exposición de fósiles en la que se mostrarán los que ahora han aparecido y fondos de la Fundación Dinópolis, de Teruel, cedidos para la ocasión.