La representante de Anadel Elena López ha informado, en declaraciones a Europa Press, que el año pasado también exigieron la misma medida al Consistorio de la ciudad. La diferencia radica en que este año han aportado "un estudio realizado por psicólogos de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad de Swansea de Gales" en el que se defiende que los mensajes verbales que acompañan la visualización de una corrida de toros "poseen consecuencias significativas en la agresión, ansiedad e impactos a nivel emocional" en los jóvenes.

La organización animalista se apoya además en el artículo 27 de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas del Principado de Asturias, que establece que "podrá prohibirse el acceso a determinados espectáculos y actividades a la infancia y la juventud, o condicionar su participación en los mismos", sin limitar sus derechos del artículo 20 de la Constitución, relativo a la libertad de expresión. En un comunicado de prensa, Anadel asevera que el Ayuntamiento de Gijón posee "competencia para poder legislar la regulación de entrada de menores".

Por otro lado, argumenta su postura en base al Comité de los Derechos del Niño de la ONU, que "instó a adoptar las medidas necesarias para garantizar la prohibición de la participación infantil en escuelas taurinas y corridas de toros".