Durante el evento en el que se hizo entrega de este dinero a Aldeas Infantiles, la ONG instaló un 'photocall' junto a la línea de salida y llegada de la carrera, en el entorno de la Basílica de Nuestra Señora del Pino, gracias a la colaboración de la compañía CRI-RICOH, donde a cambio de un "simbólico donativo" los corredores podían imprimir una fotografía.

De esta forma, "la carrera se consolida como un evento de referencia donde no solo es una carrera de montaña, sino un gran evento deportivo destacado, que tiene como objetivo, además de la recaudación de fondos para Aldeas Infantiles, el fomentar la participación, la solidaridad en el municipio, con la implicación total del pueblo y de la compañía Aguas de Teror", explicaron.

Durante la carrera se pudo disfrutar también de diferentes actividades como rutas por senderos abandonados o un concurso fotográfico, entre otras actividades.