Así, lo ha explicado este martes el portavoz del Gobierno, José Manuel Prieto, que ha recalcado que "nadie será sancionado en Gandia, pero se hará cumplir la Ordenanza Municipal de Convivencia como una medida disuasoria".

Este martes, tras un mes de información pública, se iba a comenzar a aplicar la ordenanza con vigilancia policial pero los propietarios de las sombrillas han permanecido junto a ellas mientras se realizaban las labores de limpieza y bajo la vigilancia de la Policía Local.

De este modo, la imagen de la playa de Gandia a las 7.00 horas era la de veraneantes, en su mayoría personas de la tercera edad, que quitaban y ponían sus sombrillas al paso de las máquinas de limpieza mientras los policías vigilaban para dar cumplimiento a la Ordenanza Municipal de Convivencia, en vigor desde hace varias legislaturas.

Al respecto, Prieto ha garantizado que aunque se prevé una sanción de hasta 750 euros "nadie será sancionado" sino que lo que pretende el ejecutivo local

es "dejar constancia de que la playa es de todos, y que todos tienen derecho a disfrutar de la misma de igual forma".

En ese sentido, ha aclarado que multar "no es la filosofía ni la finalidad de esta medida pero sí queremos hacer entender de manera disuasoria, que no punitiva, que la playa es un espacio de todos, y que todos tenemos el mismo derecho y oportunidad de disfrutar de una playa en condiciones".

La ordenanza no concreta horarios para dejar las pertenencias pero, según Prieto, "no permite la privación del espacio de la playa para dejar objetos como reserva de un lugar que es de todos".