La Policía de Albacete ha remitido a la Interpol una fotografía enviada por correo electrónico a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la ciudad, en la que aparece una menor de pelo rubio que podría ser Madeleine McCann, la joven británica que desapareció el pasado 3 de mayo en el Algarve (Portugal), acompañada por dos adultos de aspecto magrebí.

La Interpol investiga la instantánea de la menor, que fue tomada por una pareja de turistas de españoles durante su visita a la localidad de Zinat, Marruecos, el pasado 31 de agosto. La pareja, natural de Albacete, sospechó que podría tratarse de la pequeña Maddie, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno de esa localidad.

Clara Torres, persona que hizo la foto desde un coche, relató cómo «entre un grupo de magrebíes destacaba la figura de una pequeña, rubia y de piel clara, que estaba metida en una cesta. O es Madeleine o tiene una gemela. Ambas tienen un parecido escalofriante».

Pruebas contra los padres

Con éstos ya son tres los testigos que sitúan a la pequeña en Marruecos. El pasado lunes, un ciudadano británico, no identificado, y una mujer noruega, Marie Pollard, coincidieron al declarar que habían visto a Madeleine en una gasolinera de Marrakech, días después de su desaparición. Los dos testigos informaron de que se trataba de una niña rubia que, acompañada de un hombre, preguntaba muy asustada que dónde estaba su mamá.

Estas nuevas pruebas están llevando a la Policía británica, que investiga el caso de Madeleine, a creer que los padres de la pequeña no serán juzgados, según informó ayer el vespertino Evening Standard. Los oficiales del cuerpo policial de Leicestershire, condado británico donde reside la familia McCann, creen que las pruebas son insuficientes para procesar al matrimonio como presunto responsable de la desaparición.

Además, el diario apunta que existen dudas acerca de que los agentes británicos continúen en la investigación. El periódico recuerda que una niñera del complejo de Praia da Luz aseguró que el ciudadano británico Robert Murat se encontraba en dicho complejo la noche de la desaparición de Madeleine, algo que él había negado tajantemente; por lo tanto, se defiende la idea de que, ante la falta de pruebas, dejen de caer sospechas sobre ellos.