La secretaria general de esta Federación, Carmen Ámez, se ha referido a la presentación del proyecto de orden para la creación de estas unidades, que este martes la Consejería presenta a las organizaciones sindicales, un documento que ha tachado de "poco creíble" y con "muchos vacíos legales".

En declaraciones recogidas por Europa Press, Ámez ha lamentado que sólo se hayan hecho públicos los nombres de las unidades y sus cargos intermedios, pero sin que se conozcan sus esquemas organizativos, su cartera de servicios ni las mejores que su implantación van a conllevar.

En cuanto al número de cargos intermedios, UGT ha criticado su "elevada proporción" respecto a la cifra de facultativos que tendrá cada unidad, lo que ha llevado a Carmen Ámez a asegurar que "hay más jefes que indios" y ha reclamado al consejero, Antonio María Sáez Aguado, que muestre "la misma premura" en convocar oposiciones y concursos de traslado para todas las categorías profesionales o asumir la manutención de los empleados que realizan guardias en Atención Primaria, en lugar de "obligar" a los sindicatos a "acudir a los juzgados para garantizar ese derecho".

La responsable de la Federación ha reclamado también que se haga público "cuanto antes" el anexo para que los profesionales que lo deseen puedan integrarse en estas unidades, al tiempo que se ha preguntado "en qué situación quedarán" aquellos que no lo hagan, por lo que ha exigido a la Junta que "deje de hablar con medias verdades" y "despeje las dudas" que este nuevo modelo genera.

Ámez ha negado, asimismo, que las unidades de gestión clínica vayan a suponer, tal como defiende la Consejería, "más autonomía y más participación" para los profesionales, algo que, a su juicio, sólo tendrá efecto "para los jefes de servicio".

COSTE

La responsable sindical también se ha preguntado por el coste "a mayores" que implicará la puesta en marcha del modelo y "bajo qué criterios se designará a los coordinadores", ya que "sólo tres de los miembros del Comité Clínico serán electos".

UGT ha justificado su oposición al modelo "no sólo por la premura en desarrollarlo", sino por la "falta de concreción" y la "falta de respuestas" a diversos requerimientos del sindicato a la Gerencia de Sacyl sobre el ajusto presupuestario para las unidades, el ahorro conseguido, los contratos firmados con empresas privadas para la prestación de determinados servicios solicitados desde agosto de 2013.

En lo que se refiere a la posibilidad de realizar jornadas de tarde en servicios como cardiología con el nuevo modelo, Ámez ha recordado que "ya las hay sin necesidad de unidades de gestión clínica".

De cara a las próximas acciones que UGT podría llevar a cabo contra la puesta en marcha del nuevo modelo, Carmen Ámez ha aclarado que actualmente se encuentran en la fase de "denuncia pública" e información a los trabajadores, así como de contacto con otras organizaciones sindicales y partidos políticos, a fin de formar un frente común contra las unidades de gestión clínica.