El Ciclo de Prehistoria de Puente Viesgo analizará este miércoles los yacimientos "concheros" del Mesolítico portugués

  • SANTANDER, 9 (EUROPA PRESS)

El Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo abordará este miércoles, 10 de agosto, la relevancia científica de los denominados "concheros" -yacimientos prehistóricos con gran concentración de conchas marinas- del período Mesolítico en Portugal, en concreto los del valle del río Sado, en la sexta conferencia programada este año.

La ponencia será impartida por el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria (UC) Pablo Arias a partir de las 19.30 horas en el Gran Hotel Balneario.

Arias, que dirigió en 2013 las excavaciones arqueológicas de una tumba de unos 8.000 años de antigüedad en la localidad de Pocas de San Bento en el Valle de Sado en un proyecto científico conjunto de la UC y la Universidad de Lisboa, disertará sobre 'Los concheros del Valle de Sado y las nuevas perspectivas de un área clásica del Mesolítico europeo'.

Los yacimientos concheros descubiertos en el sur y el centro de Portugal son considerados de gran importancia científica en el estudio de la transición entre los cazadores y recolectores del Paleolítico y la aparición de las primeras formas de agricultura y ganadería en el Neolítico.

Pablo Arias sucede en el calendario de conferencias del Ciclo de Conferencias de Puente Viesgo de este año, que cumple su vigésimo sexta edición, a la impartida por la prehistoriadora Mercedes Pérez Bartolomé sobre los primeros asentamientos humanos en los valles del río Miera y el Asón en el período denominado Tardiglaciar (hace unos 13.000 años) y en el posterior Holoceno (época postglaciar que se remonta a unos 10.000 años de antigüedad).

Como precisó la conferenciante, "la colonización de estas zonas altas de estos valles centrales de Cantabria estuvo directamente afectada por la excepcional glaciación del monte de Castro Valnera, donde confluyeron condiciones paleoclimáticas y tipográficas extremadamente favorables".

Pérez aclaró que los frentes de morrena (depósitos de materiales que arrastra un glaciar) descendieron hasta los 500 metros de altitud en el caso del Miera y a 300 metros en los Collados del Asón, la menor altitud registrada en España de restos glaciares del Cuaternario, "lo que condicionó la aparición de los primeros pobladores por el paleoambiente derivado del proceso glaciar y periglaciar".

Según la prehistoriadora, a lo largo del Holoceno se produjo el progresivo aumento de asentamientos humanos en torno a las corrientes fluviales con un patrón económico basado en la caza de ungulados y la recolección de caracoles terrestres y vegetales.

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