La sequía está generando una situación "extrema" en los cultivos de secano y de regadío de la Región de Murcia, amenazando las cosechas de almendra y aceituna, que podrían ver mermadas sus producciones de forma alarmante, según advierte el responsable regional de Agricultura de COAG Región de Murcia, Pedro García.

En declaraciones a Europa Press, García ha señalado que el principal problema es que "estamos soportando muchos meses sin llover", a lo que se suman las anomalías del clima, ya que "se suceden varios días en los que parece que el calor no es tan intenso pero luego, de golpe, irrumpen jornadas de hasta 42 grados centígrados".

En esta tesitura, "a cada cultivo le llega su momento" ha aseverado García, quien recuerda que ya se perdió el 45 por ciento del cultivo de cereales en la Región de Murcia. En esta campaña, ya ha avanzado que va a haber menos almendra, puesto que los árboles "no están soportando la sequía" en algunas zonas.

De hecho, García ha señalado que la situación es tan dramática en algunos casos que se están secando los árboles y el producto tiene que ser desechado directamente, debido a que la cáscara se les queda pegada y no termina su periodo de crecimiento, no siendo apta para su recolección.

Cuando la almendra resulta válida, García explica que sí que es aprovechada, pero al agricultor sólo se le paga entre el 10 y el 15 por ciento de su valor normal, lo que supone unas graves pérdidas. Como consecuencia, los agricultores están reduciendo entre un 15 y un 30 por ciento sus cosechas.

La Mesa de Frutos Secos de la Región de Murcia, organismo que reúne representantes de organizaciones agrarias y cooperativas, ya estimaban una cosecha inferior a la del año pasado, pero ahora las expectativas son todavía peores y cree que tendrán que hacer una revisión de entre un 20 o 25 por ciento de reducción.

Los agricultores también desconocen la producción de aceituna que podrá salir al mercado debido al calor, que está provocando estrés hídrico en los cultivos. En zonas como el Altiplano, en el que hubo cinco episodios de pedrisco el año pasado, la campaña actual parecía que la aceituna estaba bien pero ahora "se está cayendo".

A pesar de haberse cultivado un 50 por ciento menos respecto al año pasado, COAG calcula que caerá entre un 20 y un 25 por ciento más siempre que se produzcan lluvias en septiembre. En resumen, la caída acumulada de la producción de aceituna puede ser de entre un 65 u 80 por ciento de pérdidas. Y, si no llueve en septiembre, "se perderá toda la recolección de secano", subraya.

En el caso de las zonas de regadío, el olivar "no tiene tantos problemas como en el resto de la Región", según García, quien localiza las mayores dificultades en las zonas de hortalizas y en las zonas de frutales con producción, porque el olivo "es un árbol que tiene más aguante hídrico".

"A la uva le llegará su momento", advierte también el responsable de COAG, quien ya detecta parcelas de terrenos que necesitan más humedad y que los viñedos "empiezan a sufrir estrés hídrico, lo que no afecta a la calidad pero sí a la cantidad, que se reduce excesivamente por la falta de agua".

Todo ello por no hablar de los regadíos. "Los miembros de la Mesa del Agua están temblando permanentemente y los agricultores están dejando de plantar entre un 25 y un 30 por ciento de tierra respecto a las campañas mortales por la falta de agua y la incertidumbre existente", lamenta.

También se verá afectado el sector ganadero, cuyos animales no tienen

donde pastar y son alimentados con piensos comprados. El sobrecoste para el ganadero es un fuerte golpe económico, lamenta García, quien señala que la situación "es preocupante".

SOLUCIONES A LA SITUACIÓN DE SEQUÍA

En cuanto a las posibles soluciones, García explica que en el caso de los regadíos todo pasa por que haya un entendimiento y exista "sentido común entre el Gobierno y la oposición", ya que "se puede remediar con trasvases de unas zonas a otras".

Y es que, aunque la situación parece "bastante extrema" en algunas zonas de España, García destaca que sí que hay reservas de agua para "ir remediando la situación". Los agricultores de regadío "luchan" para lograr que el Ministerio de Agricultura dé luz verde a los trasvases suficientes.

El objetivo, añade, es que las plantaciones que se están realizando, mermadas en un 25 o 30 por ciento, puedan salir adelante, porque "hay una incertidumbre y miedo tremendo". Y es que advierte que la empresa agraria "no puede parar porque pierde los mercados, la actividad y los clientes".

En la zonas de secano, García lamenta que la solución es todavía "más complicada", porque "solo podemos rezar para que dejen de utilizarse algunos sistemas antilluvia que se rumorea que se están utilizando, y que parece que son ciertos". Se trata, añade, de aviones especiales que penetran en los frentes nubosos y los hacen desaparecer.

"Dejamos que se deje actuar al clima, que ya es bastante duro de por sí", señala García, quien explica que las asociaciones agrícolas ya están trabajando en este sentido con la Fiscalía.