Según ha informado este viernes el citado cuerpo, los hechos han ocurrido sobre las 4,30 horas de esta madrugada y diferentes llamadas anónimas a la sala operativa del 091 alertaron de que tres encapuchados habían violentado el escaparate de un local comercial.

Desplazadas hasta el lugar varias patrullas de Seguridad Ciudadana y de Policía Judicial, comprobaron que un todoterreno estaba obstaculizando la calzada y de sus bajos emanaba abundante combustible, después de que supuestamente hubiera sido utilizado para alunizarlo contra el escaparate del establecimiento, que se encontraba completamente fracturado.

Una de las patrullas identificó al propietario del vehículo, que lo había dejado perfectamente estacionado esa misma noche en una plaza cercana a su domicilio. Por otra parte, se realizaron gestiones para localizar al dueño de la tienda que, una vez personado en el lugar y tras hacer junto a los agentes la requisa del establecimiento, confirmó la sustracción de cuatro bicicletas expuestas en el escaparate y cuyo valor ascendía a 7.499 euros.

Los agentes inspeccionaron el local así como la calzada y hallaron diferentes indicios, señales y rastros que les condujeron hacia un edificio cercano al establecimiento. Ubicado el domicilio en el que se sospechaba que los presuntos autores se habían ocultado, los agentes llamaron en varias ocasiones en la puerta identificándose como policías y recomendando a los supuestos responsables que depusieran su actitud y que permitieran el acceso a la vivienda, custodiando desde ese momento el domicilio.

Tras varios minutos de espera, una mujer abrió la puerta y comprobaron que en su interior habría tres de las bicicletas sustraídas y los dos jóvenes detenidos, que reconocieron haber participado en los hechos. La actuación ha sido desarrollada por agentes adscritos a las Brigadas de Seguridad Ciudadana y de Policía Judicial, que continúan investigando los hechos.