Sálvese quien pueda, nuevos métodos de desplume llegan a Vilagarcía y Pontevedra. Algunos empresarios han informado a la Cámara de Comercio de que se están cometiendo fraudes en nombre de la entidad.

Alguien llama desde algún teléfono oculto y le pregunta su número de cuenta para embolsarle una posible subvención.

Sin ánimo de alerta, la entidad advierte que en "las llamadas que se hacen a los empresarios siempre se identifica el individuo que habla" y "nunca lo hacen bajo un número oculto". Asimismo, "tampoco pedirían los datos bancarios"

Más casos en la pronvicia

Pero este no es el único caso de fraude en la provincia, ya que la ciudad del Lérez está siendo testigo de varios hurtos.

El modus operandi en cada caso varía un poco. En el hurto mágico, un vehículo se para cerca, pregunta por una calle y enlazando la conversación desvía el tema hacia la moneda de cambio actual en España, la víctima saca los billetes y es ahí cuando el timador actúa.

A día de hoy han sido estafadas en la localidad dos personas que se quedaron sin 80 € euros y sin 400 €. Los afectados no fueron capaces de identificar a las víctimas, aunque sí confirmaron que los autores son ciudadanos iraníes o paquistaníes que hablan español con acento e intercalando palabras inglesas.

A otro que también han reconocido es al chileno que robó 6.300 € con el timo del pinchazo. Este consiste en que un miembro selecciona a la víctima en el interior del banco y le sigue hasta el coche, donde el cómplice le pincha la rueda.

La ONCE advierte

Aquí es cuando actúan y roban. Otra fórmula que también usan es la de la mancha, en el que vierten un líquido pestilente para distraer y atacar de nuevo.

Por último, la ONCE ha dado a conocer el fraude del rasca. Aquí el timador lo que hace es cambiar los números de los cartones, e incluso a veces pegar los de otros boletos.

Según fuentes de la organización en la ciudad se cobraron este verano rascas falsos por un valor de 200 € y en Marín por 20 €.

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